Soledad Gallego-Díaz: "Las regularizaciones masivas de inmigrantes forman parte de la derecha española"

Madrid

Hace casi dos años que el Congreso, PP y PSOE juntos, votó a favor de que la cámara tomara en consideración una iniciativa legislativa respaldada por 600.000 firmas, para promover la regularización de casi medio millón de inmigrantes en situación administrativa irregular.

El voto a favor del PP entraba de lleno dentro de la cultura del partido. De las nueve regulaciones administrativas que se hicieron anteriormente, en la democracia, cinco fueron promovidas por el Partido Popular y cuatro por el PSOE. Es decir, este tipo de regularizaciones masivas forma parte de la historia de la derecha española.

Mejor dicho, formaba parte, porque esta semana, inexplicablemente, el Partido Popular ha unido su voto a Vox para intentar “restringir la regularización de inmigrantes ilegales a través del arraigo”. No lo logró, pero fue una decisión totalmente contradictoria con su propio voto de hace dos años.

La regularización por arraigo es defendida por la Conferencia Episcopal, por la mayoría de la cámara y por decenas de organizaciones no gubernamentales, algunas de ellas próximas al PP.

Si finalmente se lleva a cabo, afectará a unas 500.000 personas, el 81% de ellas latinoamericanos. Un tercio de ese medio millón son menores y el resto, hombres y mujeres que ya están trabajando, sobre todo en el sector de cuidados. ¿De verdad le merece la pena al PP olvidar tan rápido su propia historia?