La letra pequeña detrás de uno de los grandes avances médicos de nuestra generación: hay un gran riesgo de fondo

Madrid

Un grupo de investigadores del Instituto Europeo de Bioinformática, el Centro Alemán de Investigación Oncológica (DKFZ) y la Universidad de Copenhague ha desarrollado una inteligencia artificial capaz de predecir qué enfermedades vas a tener y cuándo van a suceder las mismas. Así lo han dado a conocer en un artículo publicado para la revista de divulgación Nature, en la que hablan acerca del desarrollo del modelo Delphi-2M y de cómo puede ayudar a prevenir algunas de las principales enfermedades a las que se enfrenta la sociedad. Para que esto sea posible, los responsables de este proyecto han entrenado a la inteligencia artificial con datos de más de 1.000 enfermedades e información sanitaria de 402.799 personas registradas en el Biobanco del Reino Unido.

Tras esta primera fase del proyecto, los investigadores han aplicado este modelo con datos del registro de enfermedades de Dinamarca, que incluye a casi dos millones de daneses. Y los resultados son esperanzadores, tal y como ha explicado el investigador Tom Fitzgerald en declaraciones a la Cadena SER: "Estamos ante una inteligencia artificial que lee el futuro en términos de eventos de salud o, más bien, estima los riesgos de enfermedad más probables y su momento en el tiempo, y sigue siendo preciso en muchos casos hasta una década en el futuro".

Una idea revolucionaria

Un tema sobre el que hemos hablado este jueves en el Ministerio de Ciencia y Tecnología del Hoy por Hoy, donde Jaime García Cantero y Nuño Dominguez han hablado junto a Àngels Barceló acerca de este proyecto y sobre algunos de los problemas que entraña. A pesar de que ha sido creada de buena fe, y que podría servir para planificar políticas sanitarias que ayuden a hacer frente a algunas de las enfermedades más complejas, tal y como ha recordado Àngels Barceló, los analistas han pensado en los malos usos que le puedan dar tanto las empresas como los gobiernos.

Vivimos en una era cada vez más conectada, en el que las empresas conocen más datos sobre nosotros, y que puedan tener acceso a nuestro historial médico puede convertirse en un problema todavía mayor: "Al final, los seguros van a poder decidir si te dan una póliza o un crédito dependiendo de tu historial médico". Algo que ya se ha visto en países como Estados Unidos, donde hay empresas que se han negado en conceder seguros a según qué personas por sus antecedentes médicos.

El problema de la privacidad

Tal y como explican los expertos, el problema no reside en la idea original, sino en el uso que puedan hacer terceras empresas de las mismas: "Las bases de datos están bien aseguradas y es poco probable que alguien pueda robar esos datos y usarlos para el mal. Pero, en otros países como Estados Unidos, ya hemos visto casos de empresas de cosmética o genética a las que les han robado los datos genéticos de mucha gente, que es la información más secreta de una persona".

De ahí que haya personas que puedan aprovecharse de una fuente de información tan valiosa como la sanitaria para actuar de según qué forma con la sociedad: "Si se elabora el instrumento, antes de concederte un seguro te pueden decir que te sometas a una prueba para saber si vas a desarrollar una enfermedad o no. Ese es el riesgo. Lo más importante de todo es la protección de datos, que estos datos estén anonimizados y tal. Porque usar esta herramienta para hacer políticas públicas es muy interesante".