Por qué aumenta la piratería por primera vez en diez años
Música y series los contenidos que más han aumentado las descargas ilegales

Piratería musical (imagen de archivo). / GETTY

Por primera vez en una década la piratería aumenta. Es la llamada de atención que hacen desde las industrias culturales, llevábamos años de estancamiento, incluso hubo un descenso en los años 2022 y 2023, pero de nuevo la piratería ha vuelto a repuntar. Según las cifras del Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2024, que elabora desde hace más de una década la consultora independiente GfK, el año pasado se registraron 7.330 millones de accesos ilegales, cifra histórica, con un valor de mercado que roza los 43 mil millones de euros. Es un 9% más si lo comparamos con el año anterior pero la cifra alcanza el 14% si tenemos en cuenta los nuevos accesos, sobre todo, desde apps, servicios de mensajería, como Whatsapp y Telegram, y redes sociales, como Instagram, Facebook y X, una radiografía que se corresponde mucho más con la situación actual. El informe todavía no incluye datos sobre IA generativa por falta de comparativa.
La pregunta es por qué ha aumentado la piratería si hay tanta normativa y legislación para evitar y perseguir las descargas ilegales, más de un centenar de acciones en los últimos años y hasta cuatro reformas de la Ley de Propiedad Intelectual, recuerdan desde el sector. Como explica Carlota Navarrete, directora general de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, "se han incorporado nuevas magnitudes y nuevos accesos y el universo de usuarios ha llegado a generaciones más jóvenes, hay cada vez más contenidos y eso hace que el aumento sea exponencial".
Lo cierto es que el aumento de la piratería coincide con el aumento de precios que están llevando a cabo las plataformas en los últimos meses. Y es precisamente la razón económica la principal motivación de los consumidores. Según aparece en el Observatorio, el 64% justifica el pirateo para "evitar pagar por un contenido que luego, posiblemente, no me guste". Otros datos apuntan a una mejora en la alfabetización digital, un 60% sabe distinguir entre plataformas legales e ilegales, "eso se debe sobre todo a la incorporación de nuevos internautas más jóvenes y con mayor conocimiento, y a las campañas de concienciación", según Ignacio López, director de inteligencia de mercados Nielsen IQ-GFK, autores del estudio. A estas razones también hay que sumar una reducción de la percepción de la impunidad, ha caído al 30% el número de usuarios que se amparan en que piratean "porque no pasa nada y porque lo hace todo el mundo".
La música y el audiovisual, los contenidos más pirateados
En 2024 el consumo de contenidos digitales ilegales ha aumentado en todas las industrias. Encabeza la lista la de las películas y series, que ha pasado del 27% el año pasado al 39%. En esa horquilla se mueven los libros, con un 38%, y la música, un 34%. Le siguen periódicos y revistas, un 25%, imágenes, un 21%, y videojuegos, un 18%. El valor total de las descargas alcanzó el año pasado los 42.782 millones de euros, siendo la música de nuevo el sector más castigado con casi 3 mil millones de accesos, es un 20% más respecto al año anterior, con un valor de 14.142 millones de euros. Le siguen las series con más de 1.500 millones de accesos ilícitos, valorados en 2.086 millones de euros. El valor de los 364 millones de descargas de videojuegos superó los 9.500 millones de euros.
Todas estas descargas le han supuesto a las industrias culturales pérdidas por valor de 3.032 millones de euros que, sobre todo, han afectado a periódicos y revistas, música, películas y series. Según el Observatorio las preferencias de los piratas digitales apuntan, sobre todo, a las novedades: un 49% de los contenidos descargados ilegalmente tienen menos de un año de antigüedad desde su salida al mercado. La obtención de datos personales, la publicidad y el pago directo, un 20% de los usuarios, son las principales fuentes de financiación de las webs piratas.
Un dato muy destacado es el aumento que ha experimentado el tiempo de conexión a Internet por persona y día, llegando casi a los niveles de pandemia. En 2024 ese tiempo fue de 3 horas y 16 minutos, en 2020 estábamos en 3 horas y 28 minutos. Y la mayoría de ese tiempo de conexión fue a través de mensajería, de ahí se explica cómo este acceso ha aumentado para las descargas ilegales, igual que el que han experimentado las redes sociales. Estas vías han crecido un 29% respecto al 26% de 2023. Encabezan la lista Facebook y Telegram con un 39%, seguido de Whastapp, un 27%, e Instagram, un 26%. Aunque la forma que más utilizan los consumidores siguen siendo los buscadores, sobre todo Google, con un 91% de la demanda, otras opciones de descarga directa que también se utilizan son las webs, las aplicaciones y el streaming.
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Todos estos datos se traducen en que más de 188.000 mil puestos de trabajo, entre directos e indirectos, se han dejado de crear, y que las arcas públicas han dejado de percibir 955 millones de euros. Con el dibujo alarmante de esta situación el sector cultural ha hecho un llamamiento a la colaboración de operadores, buscadores, redes sociales y mensajería para poder hacer frente a la piratería digital. Entre sus principales demandas está la de acabar con el retraso en la implantación del Reglamento de Servicios Digitales a nivel nacional, reformar el Reglamento de Mercados Digitales, que permita dejar fuera los contenidos ilegales, y exigir la colaboración de servicios de mensajería instantánea, redes sociales y servicios en la nube para la retirada de contenido ilícito y la suspensión de los servicios infractores. La concienciación es fundamental, apuntaba Navarrete, "en 2015 retiramos 43 películas, 27 álbumes y 2 videojuegos. A fecha de ayer han sido más de 1.800 páginas webs, con millones de contenidos bloqueados, y más de 5 mil subdominios que ya no están accesibles. Son datos que nos hacen ser optimistas".




