La advertencia de un experto sobre el rencor: "Cuando lo haces público ya es venganza"

Madrid

La palabra rencor viene del latín rancor. Se asociaba a un sabor desagradable con los alimentos, a lo rancio y más adelante se asoció con la actitud de los humanos. El filósofo de cabecera de La Ventana, José Carlos Ruiz, ha definido al rencor como "ese recuerdo de un agravio que se niega a desaparecer". Este sentimiento se niega a desaparecer por intentar conseguir una justicia.

Rencor y resentimiento

Ambas palabras comparten un origen léxico, pero sus proyecciones son diferentes. "El rencor deja una posibilidad de acción y el resentimiento nace de la impotencia", explicaba Ruiz. Esta impotencia hace que la persona que la sienta devalúe a los que tiene alrededor y comienza a percibir a su entorno como un enemigo. Mientras que con el rencor se queda abierta una vía libre para eliminar el peso de los recuerdos de la memoria.

Otra diferencia para José Carlos es que "el resentimiento es general y el rencor personal". En filosofía de los resentidos se habla en plural. El rencor sería una cicatriz personal que no termina de cerrarse, pero el resentimiento es un veneno lento que carcome de una manera más profunda. Aunque el rencor está en la intimidad, continuaba "cuando lo haces público ya es venganza".

Características del resentido

"La primera causa del resentimiento es la impotencia", decía Ruiz. El resentido siente que no es merecedor de las injusticias que le suceden. Una situación injusta puede ser la invisibilidad y la falta de espacios. Los resentidos que se sienten invisibles suelen solucionar su enfado a través de las redes sociales. "Se ve muy claro con los haters", comentaba José Carlos Ruiz.

El rencor como inspiración

Hace poco visitaba La Ventana la escritora Laura Ferrero. Ferrero, afirmaba encontrar la inspiración en el rencor. "A ti te ocurre algo y buscas encontrar un culpable" contaba en el programa. Aunque también aclaraba que "a pesar de que muchas obras nazcan de la herida, si la creación se queda anclada en el rencor se puede volver repetitiva".

Desde esa perspectiva, "puedo entender que el rencor sea la llama y que sea el proceso entero", decía José Luis. El rencoroso tiene posibilidad de concluir sus conflictos, pero el rencoroso se enfrenta a algo mucho más grande, algo a lo que no se puede enfrentar. Por eso el rencor puede ser sanador en este sentido.

Nietzsche y el rencor

En su obra la La genealogía de la moral Nietzsche llama a los religiosos resentidos. Para el filósofo, el hombre noble es aquel que crea los valores desde la acción y la dominación. Los débiles, mientras tanto, buscan un mundo de valores en el que lo atractivo y lo hedonista se considera negativo. Son resentidos al no disfrutar de esta parte de la vida.

Podemos entender mejor su obra si conocemos su biografía. Su padre muere cuando él tenía cinco años y él percibió el sufrimiento de su padre al morir. "A medida que Nietzsche fue creciendo, le fue complicado entender como un pastor y una persona religiosa como su padre sufrió ese final", finalizaba Ruiz.