Qué fue de... Kaká, el Balón de Oro bendecido por Dios que no triunfó en el Real Madrid
Ídolo en Milán y Brasil, vio truncada su carrera por una dichosa pubalgia que también condicionó la segunda era de los 'galácticos' del Real Madrid de Florentino Pérez

Kaká, exjugador de Real Madrid y AC Milan / Getty Images

Ricardo Izecson dos Santos Leite (Gama, Brasil, 1982) fue un talento sobrenatural en el mundo del fútbol que alcanzó la cima conocido con el sobrenombre de Kaká. Capaz de sobreponerse muy joven a un accidente que a punto estuvo de dejarle paralítico, logró elevar su nivel de la mano de un AC Milan que le llevó a reinar en Europa y en el mundo. Con el cartel de Balón de Oro se convirtió en uno de los grandes fichajes de Florentino Pérez en su segunda etapa del Real Madrid, aunque su rendimiento acabó muy lejos del que brindaron otras estrellas que aterrizaron el mismo año como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema.
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Ya era Kaká una de las grandes estrellas emergentes en el Sao Paulo brasileño en el momento en el que rozó la tragedia tras una mala caída desde un trampolín. Tenía 18 años cuando se fracturó una peligrosa vértebra del cuello, lo que puso en duda incluso se podría volver a llevar una vida normal. Pero, afortunadamente, el incidente acabó en una anécdota en la vida del brasileño, que salió de una situación crítica y pudo continuar su progresión futbolística al más alto nivel. Un 'milagro' que, a ojos de Kaká, fortaleció aún más sus lazos con la iglesia evangélica que siempre ha abanderado.
De Milán al trono mundial
Fue en 2003 cuando sus pasos al frente en Brasil le llevaron a convertirse en una apuesta de futuro de una de las mayores potencias del fútbol mundial. Un Milan que acababa de convertirse en campeón de la Champions se hizo con sus servicios y el talento de Kaká sobresalió sin necesidad siquiera de pasar por el famoso peaje del tiempo de adaptación. Cayó de pie en la familia rossonera, donde su portentosa zancada desde segunda línea, su visión privilegiada del juego en la mediapunta y su exquisito golpeo de balón dieron forma al gran ídolo 'bendecido' por Dios. Historia del fútbol son ya, por ejemplo, las camisetas interiores que mostró en varias celebraciones luciendo un claro mensaje fiel a su fe: 'I belong to Jesus' ('Yo pertenezco a Jesús' en castellano).
Convertido ya en referente tanto de un Milan como de una selección brasileña repleta de estrellas, su momento culmen llegó en la temporada 2006/07. Fue su año, con mayúsculas, y como prueba de ello estuvieron sus memorables actuaciones en la Champions League de aquella temporada. Tras conquistar plazas de la talla de Old Trafford o brillar en la revancha ante el Liverpool de la gran final, dejó pocas dudas del merecidísimo reconocimiento que alzó como Balón de Oro del año 2007.
Su cartel se catapultó a partir de entonces. Kaká se convirtió en uno de los colosos del fútbol mundial, el último capaz de ocupar el trono del Balón de Oro antes del 'tira y afloja' que monopolizaron Leo Messi y Cristiano Ronaldo durante la década posterior. Aun así, con la esperanza todavía de que el brasileño continuase pujando por los máximos galardones individuales, se convirtió en 2009 en uno de los mayores desembolsos de un Real Madrid deseoso de recuperar el terreno perdido con los grandes de Europa.
Un 'galáctico' sin demasiado brillo
Florentino Pérez dio forma entonces a una profunda remodelación de la plantilla del Real Madrid en el arranque de su segunda etapa presidiendo el club. No escatimó en gastos el mandatario en aquel mercado de fichajes, en el que además de reclutar para el equipo a otros cracks del fútbol mundial como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema desembolsó alrededor de 65 millones de euros para cerrar el fichaje estrella de un Kaká llamado a poner en pie al Santiago Bernabéu.
Pero aunque fue recibido con los brazos abiertos por unos 50.000 madridistas que no quisieron perderse su presentación, su rendimiento nunca llegó a asemejarse a aquel que maravilló en Milán. Su encaje entre los 'nuevos Galácticos' distó mucho de lo esperado y acabó pasando de titularidades intrascendentes a una espiral de lesiones que mermó significativamente su incidencia en los terrenos de juego en beneficio de hombres como Raúl o Guti.
Este infierno con la pubalgia marcó su etapa de cuatro años en Madrid. Sólo pudo dar muestras de su altísima calidad a cuentagotas y salió del club con las expectativas sin cumplir, aunque engrosando su palmarés con los títulos de la Copa del Rey 2011 o LaLiga 2012.
Enfiló en 2013 el camino de vuelta al AC Milan, donde consiguió erigirse como goleador centenario rossonero en un último curso de despedida de la Serie A de menos peso al que acostumbró. A partir de ahí, se encaminó hacia unos últimos años de su carrera lejos de Europa. El reclamo de la MLS consiguió reclutarle de la mano del Orlando City, donde se retiró en 2017 después de haber acordado también una cesión emotiva al Sao Paulo que le vio emerger.
¿Qué hace ahora?
Apartado del gran foco mediático desde entonces, reapareció en un gran evento en la última gala para el sorteo de la fase de liguilla de la Champions League. Fue una de las manos inocentes que deparó la suerte de los 36 clubes participantes y volvió a codearse con los más grandes del fútbol mundial.
Su legado en los campos, eso sí, ha permanecido intacto. Desde que colgase las botas, su participación en diversos partidos benéficos de leyendas han dejado claro que continúa siendo un ídolo de masas allá donde va. También han sido conscientes de ello múltiples marcas publicitarias, que han sido capaces de utilizar su figura como un enorme reclamo a nivel mundial. Así, Kaká ha participado en múltiples campañas para firmas deportivas, de moda, o videojuegos, abriéndose paso también entre un nuevo público joven.
Nunca llegó a cumplir el sueño en el que insistió durante su carrera deportiva de ser pastor evangélico. En su lugar, sí aprovechó su tiempo libre para cumplir retos deportivos ajenos al fútbol, completando una media maratón en Río de Janeiro u otra maratón completa en Berlín de las que sacó pecho en sus redes sociales.
Además, el proyecto en el que se ha inmerso más recientemente es el de la Kings League. Kaká, como una de las mayores estrellas inactivas del fútbol brasileño, tomó la mano tendida del show que inauguró el también exfutbolista Gerard Piqué y su empresa Kosmos en España en 2022. Desde este año, el de Gama se ha convertido en el presidente de la Kings League en Brasil en su primera edición, impulsando sobremanera el alcance de esta competición que aúna espectáculo y fútbol entre el gran público del país.

Daniel Plaza
Periodismo y deporte desde 1994. Graduado por la URJC, di mis primeros pasos en agencias de noticias....




