Bryan Adams y el deseo de la juventud eterna
Esta semana recordamos '18 Till I Die', uno de los trabajos más recordados de la carrera del canadiense

Bryan Adams y el deseo de la juventud eterna
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Madrid
A mediados de los años noventa Bryan Adams despegó tras una década de duro trabajo. Traspasar la barrera comercial que separa Canadá de Estados Unidos a nivel musical nunca fue sencillo.
En 1994 Adams lo consiguió y desde entonces nunca dejó de crecer. Unos años después y tras una gira agotadora el músico volvió al estudio para registra su canto a la juventud eterna: 18 Till I Die. Una obra que mezcla la capacidad del canadiense para firmar baladas demoledoras con un pulso rockero para crear canciones pegadizas e incendiarias.
Acercándose a los 40, Bryan Adams decidió mirar todas las cosas que le enganchaban de la juventud y plasmarlas en una colección de canciones que conectaron con un público que venía arrastrando de su exitosa década anterior.
Esta semana queremos recordar ese momento de la carrera de Adams y para ello nos acompañan los periodistas David Moreu y Lucía Taboada con sus reportajes.
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