DJI lanza su cámara de acción más polivalente hasta la fecha: así es la prometedora DJI Osmo Nano
Una cámara pequeña pero matona diseñada para grabar tu vida cotidiana

La DJI Osmo Nano en la ciudad de Nueva York. / DJI

Madrid
DJI ha presentado este martes su nueva DJI Osmo Nano. Una cámara de acción que destaca, como su propio nombre indica, por unas dimensiones lo suficientemente reducidas como para que te la puedas llevar a cualquier lado sin ningún problema. Si la Osmo Action 5 Pro ha sido diseñada para los deportes más extremos y la Osmo Pocket 3 para planos más cinematográficos gracias a su estabilidad, la Nano es perfecta para registrar tu vida cotidiana. Una cámara diseñada tanto para grabar tu paseo por la playa como para seguirte el ritmo en las jornadas mientras haces deporte. A continuación te dejamos nuestras sensaciones con la DJI Osmo Nano tras varias semanas de uso.
Lo mejor: su diseño ultracompacto
Uno de los puntos fuertes de esta cámara, como te hemos explicado con anterioridad, es su diseño ultracompacto. Estamos hablando de una cámara de dimensiones muy reducidas (57 x 29 x 28 mm) que apenas pesa 52 gramos, por lo que podrás llevártela en el bolsillo en tu día a día o incluso colgada en cualquier parte de tu cuerpo gracias a los distintos accesorios creados expresamente para esta cámara.
Además de esta cámara principal, el packaging original incluye un módulo conocido como Multifunctional Vision Dock, que potencia las virtudes de la nueva DJI Osmo Nano. Entre otras cosas, este complemento alberga una pantalla táctil OLED de 1,96 pulgadas que podrás utilizar tanto de visor como de control para los ajustes. Pero no solo eso. Este módulo también alberga una batería adicional y varios puertos para conectarla tanto a tu teléfono móvil como a tu ordenador. Pero en caso de que busques una mayor versatilidad durante tu día de rodaje, tan solo tendrás que desacoplar este módulo gracias a su diseño magnético de doble cara y guardártelo en el bolsillo mientras grabas con la cámara principal.
De hecho, tras estas primeras semanas con la cámara llegamos a la conclusión de que este diseño magnético también es otro de los puntos fuertes de la DJI Osmo Nano, pues te permite acoplar directamente la cámara a cualquier superficie metálica para poder grabar todo tipo de escenas sin la necesidad de un trípode. Y si todavía quieres más, DJI ha lanzado un sinfín de accesorios magnéticos para que puedas grabar prácticamente de todo. En nuestro caso hemos recibido un clip, un collar, una ventosa, un enganche para la cabeza y otro enganche clásico. Por lo tanto, una gran obra a nivel de diseño para que puedas grabar todo lo que se te venga a la cabeza (literalmente).
Pequeña pero matona
Después de analizar el diseño de la cámara, toca adentrarse en su corazón para ver qué nos depara. A pesar de que estamos hablando de una cámara de dimensiones muy reducidas, la nueva DJI Osmo Nano monta un CMOS de 1/1.3 pulgadas que llega incluso a sobresalir del cuerpo principal. Un sensor que es lo suficientemente grande para captar bastante luz y ser mucho más preciso a la hora de representar la escena en cuestión. Especialmente en escenarios de buena luminosidad, donde la cámara nos ha ofrecido unos colores muy nítidos y vivos.
Tal vez se pierda un poco en escenarios más oscuros, donde notamos cierto granulado durante las pruebas, pero entendemos que es el sacrificio que tenemos que pagar por disfrutar de esta polivalencia de la que te hablábamos. No obstante, DJI Osmo Nano es capaz de grabar en 4K a 60 frames por segundo, una calidad idónea tanto para filmar las escenas cotidianas de tu día a día como todo tipo de blogs para tus redes sociales.
Pero, en líneas generales, ofrece una calidad de imagen notable. A esto hay que sumarle que la cámara dispone de una estabilización electrónica (Rock Steady 3.0) que evita cualquier tipo de temblor indeseado. Durante las pruebas realizadas, la estabilización es prácticamente perfecta al caminar, pues elimina por completo este temblor vertical tan característico, y notable al correr. En cuanto empezamos a ganar velocidad o a pegar saltos, la cámara no será capaz de eliminar del todo estos temblores. No obstante, los puede suavizar al máximo para que al menos te quede un vídeo de calidad. Por lo tanto, podrás salir a hacer deporte con ella que al llegar a casa disfrutarás de unas escenas de lo más estables para que puedas compartirlas con tus contactos.
El peaje de la cámara ultracompacta: la autonomía
Una de las principales áreas de mejora de la cámara de cara a futuras versiones es su autonomía. Como te habrás podido imaginar, la DJI Osmo Nano no tiene la misma autonomía que sus hermanas mayores porque es considerablemente más pequeña que ellas y porque no puede dedicarle tanto espacio a la batería como le gustaría. En esta ocasión, la cámara principal tiene una batería de 530 miliamperios con la que podremos grabar en torno a la hora de contenido en calidad 4K a 60fps.
De ahí que te recomendemos que acompañes siempre la cámara principal del Multifunctional Vision Dock. Gracias a este pequeño gadget, la cámara recibe una segunda batería de 1.300 miliamperios con la que, esta vez sí, podrás disfrutar de unas tres horas de contenido más o menos en calidades 4K. Y no solo eso. Además de alimentar la cámara, el dock también se encarga de recargarla en cuanto la conectas. Por lo tanto, se convierte en un gran complemento para largas jornadas de grabación a pesar de que sea una cámara pensada inicialmente para vídeos cortos.
Conclusiones: una pequeña gran idea
La DJI Osmo Nano es una pequeña gran idea que seguro que le brindará grandes alegrías a la firma asiática a partir de ahora. No es una videocámara que destaque especialmente por su calidad de imagen o por su resistencia, aunque es notable en ambos apartados, pero sí por unas dimensiones únicas que te permitirán grabar tu vida cotidiana como ninguna otra. Es una cámara que aúna la versatilidad con la inmediatez para que puedas grabar esas escenas que con otras cámaras nunca podrías llegar a filmar.
¿Qué es lo que más nos ha gustado? Además de su diseño y su versatilidad, la DJI Osmo Nano nos ha llamado la atención porque nos ofrece una calidad de vídeo 4K muy lograda que además está potenciada por el estabilizador RockSteady 3.0. Por otro lado, también nos ha gustado mucho la infinidad de complementos que tiene y todo lo que podemos hacer con los mismos. Porque estos complementos nos permitirán llevar la cámara en la bici, en el casco, en nuestro pecho hasta incluso en el collar del perro para grabar tomas únicas.
¿Qué mejoraríamos de cara a futuras versiones? Partiendo de la base de que es una cámara muy pequeñita, le añadiríamos una mayor autonomía para poder disfrutar de ella mucho más y no tener que depender tanto del Vision Dock. También incluiríamos un sensor más avanzado que se comportase mejor en condiciones de baja visibilidad porque, a pesar de que sea capaz de captar las escenas en cuestión, se nota que todavía hay trabajo por delante. Pero, en líneas generales, la DJI Osmo Nano es una cámara idónea para el día a día que amplía todavía más la gama de productos de la firma asiática para llegar a cada vez más personas. Mientras que la versión de 64 GB sale a la venta por 279 euros, la de 128 GB sale por 309 euros.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




