"Esta mujer se está lucrando del disparate": Natalia Junquera analiza la demanda de los Macron contra una influencer ultraderechista
La periodista advierte sobre el negocio de la desinformación y la pérdida de confianza en los medios

"Esta mujer se está lucrando del disparate": Natalia Junquera, analiza la demanda de los Macron contra una influencer ultraderechista
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Emmanuel Macron y su esposa Brigitte han decidido plantar cara a una de las conspiraciones más absurdas y persistentes que circulan por internet: la que afirma que la primera dama de Francia es, en realidad, un hombre. La pareja ha presentado una demanda de 219 folios contra la influencer ultraderechista estadounidense Candace Owens, que ha difundido esta teoría en podcasts, redes sociales e incluso en un libro de más de 300 páginas.
En La Ventana, la periodista Natalia Junquera, autora del artículo Algo se ha roto, confiemos en que no para siempre, publicado en El País, explicó cómo esta historia resume muchas de las grietas del ecosistema informativo actual: la desinformación, la pérdida de confianza en los medios tradicionales y la monetización de la mentira. "Toda esta historia resume muy bien muchas cosas que están pasando, que nos están pasando también a los medios de comunicación, y que no sabemos explicar tampoco muy bien a veces", reflexionó Junquera.
Owens, que no terminó la carrera de periodismo, ha convertido la difamación en un negocio rentable. Su web pide donaciones para acceder a "la verdad sin filtros" y vende productos de merchandising. "Esta mujer está lucrándose directamente de la mentira y el disparate", señaló Junquera.
El abogado Gerard de Lucas, presidente de la sección de propiedad intelectual y derecho al honor del Colegio de Abogados de Barcelona, también participó en el programa. Aunque reconoció que la demanda tiene base legal, advirtió que judicializar estos casos puede ser contraproducente: "Lo que consigues es darle bombo, retroalimentar a la bestia. Si los Macron acudieran a mi despacho, les aconsejaría resiliencia. Y si les afecta, acudir a un psicólogo".
Desde París, la corresponsal Lucía Riera aportó contexto sobre cómo se vive esta historia en Francia. Aunque ha tenido eco en la prensa local, ha sido más destacada en medios internacionales. "Lo llamativo es que vayan a presentar pruebas para demostrar que Brigitte Macron es una mujer. Algo que se ve incluso como una humillación", explicó.
La demanda no solo busca frenar la difamación, sino también denunciar una campaña que mezcla teorías conspirativas con acusaciones delirantes: que Brigitte es suplantada por su hermano, que sus hijos no son suyos, que Macron llegó al poder por un experimento de control mental de la CIA, y que periodistas que investigaban el caso han muerto en circunstancias extrañas. "Es muy difícil combatir la estupidez", concluyó Junquera. "Y esta señora está monetizando incluso el disparate".
La historia de los Macron contra Candace Owens no es solo una demanda por difamación. Es el reflejo de una época en la que la verdad compite con la ficción viral, y donde el rigor informativo lucha por no quedar relegado al margen de la conversación pública.




