Adieu, Sarko
Nicolas Sarkozy ha sido condenado a cinco años de cárcel por asociación ilícita en un caso de financiación con dinero libio

Madrid
Tras diez años de proceso judicial, “adieu” a la vida pública del expresidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy. Un tribunal le ha condenado a cinco años de cárcel por asociación ilícita, al conspirar con objeto de obtener financiación privada del que fuera dictador libio, el coronel Gadafi. Los jueces consideran que recibió el dinero pero no han podido acreditar que lo destinase a la campaña electoral que le encumbró, en 2007.
Es su tercera condena penal: una por corrupción, al intentar comprar a un fiscal; otra, por sobrepasar el gasto permitido para la campaña electoral de 2.012, que perdió. Pero esta de hoy es la primera que le llevará a prisión, aunque puede recurrir y conseguir luego la libertad condicional.
Sarkozy es el segundo presidente de la derecha francesa en ser condenado, tras Jacques Chirac, pero este nunca llegó a estar entre rejas. La primera en celebrarlo ha sido la ultra Marine Le Pen, también condenada e inhabilitada por corrupción. Estas condenas nos recuerdan que la corrupción y delitos conexos no son privativos de un régimen concreto, república o monarquía.
El brillante orador “Sarko”, que ese era su diminutivo, fue uno de los padres de la política austeritaria durante la crisis de 2008, pero también logró que el extremista Silvio Berlusconi se retirase. Ultimamente ejercía de influencer del poder económico francés más conservador con los republicanos, para acercarlos a la ultraderecha.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




