Momento 'tierra trágame' de Joan García en su primer error como culé: regaló el 1-0 para el Oviedo

El Barcelona empezó con mal pie contra el Real Oviedo en Carlos Tartiere. Los carbayones han comenzado el partido de una manera fulgurante con varias amenazas a la puerta de Joan García, aunque sin suerte de cara a gol. La afición llevó en volandas a un equipo que esperaba con ansias este tipo de partidos en la élite y la alegría no tardó en aparecer en los rostros de los oviedistas al ver el primer gol de su equipo subiendo al marcador frente al FC Barcelona. Este tanto llegó gracias a un fallo garrafal de Joan García, que había comenzado la temporada de manera impoluta y que ya tiene el primer lunar en el historial.

Un balón disputado llegó al área y Joan García con acierto decidió salir de su portería para intentar controlar la pelota. Después de dos controles, se plantó en una de las bandas y la presión del Real Oviedo pudo con él. García controló con el muslo derecho y cuando lo más sencillo era mandar el balón a las nubes, decidió complicarlo mucho más. El portero español regaló el balón con un pase raso sin dueño que cayó en lo pies equivocados, los de Alberto Reina. El futbolista que llegó procedente del Mirandés al comienzo de este mercado de fichajes decidió ser el protagonista del primer tiempo con un golazo.

El tiempo se paró bajo sus botas. Sin siquiera controlar la pelota y sabiendo perfectamente que la portería no tenía dueño, decidió lanzar un zambombazo con más dirección que fuerza que impactó directamente con la red, firmando uno de los goles más bonitos de la jornada y de la temporada. Una parábola que dibujó la felicidad de la afición del Real Oviedo, con el que se volvieron completamente locos moviendo sus bufandas en el aire y disfrutando de un momento único. Celebración efusiva la que protagonizó Reina, sin saber muy bien qué hacer o a quién dedicárselo. Un estado de euforia completa que se truncó al final del partido con la remontada culé.

Joan García tiene ya su primer lunar como blaugrana. Después de un inicio fulgurante, lleno de grandes paradas y exhibiciones, ha llegado la priemra curva para el catalán. El fallo no ha supuesto una derrota, pero sí que ha demostrado que García es humano y no un extraterrestre como había demostrado hasta el momento. El Barça finalmente no tuvo que lamentar males mayores y se llevó los tres puntos gracias al 1-3 firmado por Lewandowski y Araujo.