Oriol Villar, sobre su emotiva campaña de Movistar: "Hay cantidad de momentos donde el móvil es imprescindible"

La plataforma Movistar ha lanzado una nueva campaña bajo el lema "Es por Maruxa. Es por todos", que ha conmocionado a todos los sectores de la sociedad. Creada por OV_ y rodada en Galicia por el publicista Oriol Villar, narra la historia de una madre que no puede conciliar el sueño hasta que recibe el mensaje de su hijo que, después pasar juntos unos días para celebrar su cumpleaños, regresa a casa tras un largo viaje en coche.

Maruxa representa a esa figura materna que, además de cuidar a toda la familia, pendiente de hasta el último detalle, no puedo estar tranquila hasta saber que su hijo y su familia ya están sanos y salvos en su casa. Podemos ver cómo esta mujer gallega y su marido despiden a su hijo y recogen toda la casa tras pasar unos días con sus nietos. Al llegar la noche, su marido anuncia que se va a la cama, pero Maruxa sabe que es aún pronto y no podrá dormirse. A su hijo aún le quedan varias horas de viaje.

Aún así, Maruxa se mete en la cama con la esperanza de conciliar el sueño, pero al comprobar que es un intento fallido, se levanta en mitad de la noche para hacer otras cosas que le ayuden a pasar el rato. Cocina unas alubias, limpia la cubertería, se pone una serie, se ducha y se entretiene viendo las fotos y videos de la visita de su hijo y su familia. A las 3:46 horas, por fin, recibe el mensaje que esperaba y que por fin le permite volver a la cama: "Mamá, ya hemos llegado. Estamos bien".

El consuelo de un mensaje

Su creador, Oriol Villar, ha pasado por los micrófonos de El Faro para compartir con Mara Torres y sus oyentes la ideo que inspiró su última campaña, que cuenta con la canción Hoxe, mañá e sempre de Tanxugueiras y Valeria Castro. "Surge de la idea central que es, en vez de hablar de toda la tecnología que tiene Movistar, es hablar de para quién sirve todo eso", señala.

El hijo, explica el creador, sabe que su madre no podrá dormirse hasta que sepa que ha llegado a su casa en otra ciudad, por lo que entiende la importancia de ese mensaje: "No puede fallar". En una sociedad en la que cada vez más estamos concienciados sobre la necesidad de abandonar las pantallas y reducir el uso de los dispositivos, son momentos como estos los que explican por qué no podemos prescindir de ellos.

"Soy antimóviles porque tengo unas niñas chulísimas de 9 y 11 años, pero reconozco que me quedo sin argumentos. Si utilizas mal el móvil, el tema eres tú, no el móvil. Es maravilloso para muchas cosas porque acompaña, hay cantidad de momentos donde el móvil es imprescindible y fundamental", insitía Villar.