De los ataques a la ONU por unas escaleras mecánicas a la cancelación del programa de Jimmy Kimmel: la surrealista semana del trumpismo

Madrid

En menos de una semana, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ha dado tiempo a humillar a la ONU, a negar el cambio climático, a postularse otra vez para el Nobel de la paz, a atacar la libertad de expresión y a imputar a rivales políticos.

Por orden, lo primero: el devastador discurso ante la ONU, o por ser más exactos, contra la ONU. "Lo único que le ha dado Naciones Unidas es una escalera mecánica rota y un teleprompter, el dispositivo para leer discursos, estropeado... El disparate ha llegado a tal extremo que Trump ha pedido que se arreste a los responsables de lo que él considera un sabotaje.

La ONU no sirve para nada... Pero menos mal que está Trump, que ha sido capaz de parar siete guerras, según sus cuentas. Y claro, así no le extraña que haya quien pida que le den el Nobel de la Paz. Aunque alguna de esas guerras, como la de Camboya y Armenia no existe, como le recordaba mostrando un mapa en televisión Stephen Colbert, uno de los humoristas a los que él quiere silenciar.

Pero Trump no solo es el comandante en jefe, también es el negacionista en jefe, porque el cambio climático es la mayor estafa mundial que él ha conocido. Al menos, el presidente de Estados Unidos termina la semana cumpliendo uno de sus deseos: ver cómo se imputa a una de las personas que más detesta, el exdirector del FBI, James Comey.

El presidente obligó en público a su fiscal general y, pese a las dudas en el Departamento de Justicia, el procesamiento se ha iniciado, aunque Comey no tiene miedo. De hecho les pide que voten cuando toque como si el futuro del país dependiera de ello... Que, por cierto, como bien recordaba, depende.

No obstante, no ha sido una semana redonda para Trump. Hace unos días, consiguió que suspendieran el programa de Jimmy Kimmel, pero se volvió a emitir este martes. Por supuesto, no tardó en escribir en su red social que "no podía creer que le hayan devuelto el trabajo". Y Kimmel, claro, le respondió... "Tú no puedes creer que me hayan devuelto el trabajo y yo no puedo creer que nosotros te hayamos devuelto el trabajo", dijo.

Y en el puesto de trabajo, Trump solo lleva ocho meses, aunque haya semanas que parezcan ocho años.