Genocidio, y con burla

Barcelona

Amigos conservadores: el mundo no se acaba en estar con Sánchez o contra Sánchez. El espectáculo que hoy nos ha ofrecido el criminal Benjamin Netanyahu en la ONU, merece respuesta, sanchismo aparte. Se ha mofado de los países europeos que reconocen a Palestina y ha negado la hambruna que él provoca tiroteando contra las colas alimentarias. La mayoría de asistentes se ha levantado como protesta.

Ahí tendría el PP un buen motivo de apoyo a quienes han protestado, de criticar al responsable de tantos crímenes, todavía ni juzgado ni condenado, y de exigir que se cumpla la orden judicial de detención. Esa sería una buena invocación a la Justicia internacional, y no escudarse en ella, como si hasta que se pronuncie jurídicamente sea imposible utilizar conceptos jurídicos pero que lo son también de la ciencia política y de la Academia de la lengua: como el de genocidio. Esa utilización de los tribunales internacionales es una coartada banal del segundo del PP, el siempre encantador y moderado Miguel Tellado.

Por eso hay que felicitar a barones del PP como el andaluz Moreno Bonilla, el gallego Rueda, el aragonés Azcón y el melillense Imbroda por ser valientes y llamar a las cosas por su nombre: genocidio. Y lamentar que su jefe no les siga. Y olvidarse de Ella, la que no merece ser nombrada por apoyar a genocidas como el israelí y condecorar a corruptos como el argentino. Que tengan un mejor fin de semana olvidando a quien se lo merece.