Jennifer Lawrence: "El genocidio es inaceptable. Hemos normalizado que la política no tenga integridad, que mientan y no haya empatía"

San Sebastián

El festival de San Sebastián se guardaba un plato fuerte para el final: el Premio Donostia a Jennifer Lawrence, que ha atraído al público más joven a los aledaños del Kusaal, la sede oficial de este certamen. "Es un privilegio y un honor recibir este premio. Lo único que puedo decir a las jóvenes es que vayan a los castings, que lo intenten una y otra vez y que vean películas", decía la actriz en la rueda de prensa antes de que esta noche agradezca el galardón.

"Nuestra libertad de expresión está siendo atacada y creo que el mundo del cine y el uso de la voz de forma artística nos permiten que incluso en un festival como este podamos conectarnos y ser empáticos y libres", respondía al ser preguntada por el convulso momento actual en Estados Unidos, después de la suspensión de Jimmy Kimmel.

Sin embargo, la moderadora cortó las preguntas relacionadas con MUBI, plataforma y distribuidora que coproduce el filme, que está financiada por el Fondo de Inversión Secuoya que tiene vínculos con las empresas armamentísticas israelíes. La moderadora pidió que no se preguntara por ello, aunque finalmente, la actriz habló de Gaza.

"Estoy aterrorizada por lo que pasa", dijo sobre los asesinatos de los niños. "Lo que está ocurriendo es nada menos que un genocidio, y es inaceptable. Me aterra por mis hijos, por todos nuestros hijos. Lo que me entristece es esta falta de respeto y el discurso de la política estadounidense", decía la actriz. "Para los jóvenes que votan ahora mismo a sus 18 años, va a ver como totalmente normal que la política no tenga integridad, que los políticos mienten".

Y de nuevo volvía a dejar claro que no hay empatía en este mundo. "Todo el mundo debería recordar que cuando ignoras lo que sucede en un lado del mundo, no pasará mucho tiempo hasta que te afecte estés donde estés. Ojalá hubiera algo que pudiera decir, algo que pudiera hacer para solucionar esta situación extremadamente compleja y vergonzosa que me rompe el corazón. Pero la realidad es que al hablar demasiado no quiero que mis palabras solo sirvan para añadir más fuego y retórica a algo que está en manos de nuestros políticos. Solo quiero que la gente se concentre en quién es responsable y en qué puede hacer y cuándo tiene que presentarse y votar, para evitar que los artistas que intentan expresar la libertad de expresión sufran las críticas", insistía la actriz americana, que se ha convertido en el Premio Donostia más joven. Tiene solo 35 años y una carrera en la que ha combinado grandes producciones populares, como la saga de Los juegos del hambre, con otras películas independientes.

Ganadora del Oscar por El lado bueno de las cosas, y conocida también por títulos como La gran estafa americana, de David O'Rusell, Mother!, de Aronofsky, o Winter's Bone, de Debra Granik y un papel que la introdujo en el cine indie. Con todo ello, la intérprete se ha convertido en una de las grandes estrellas de su generación.

Tras un parón por la maternidad, Lawrence ha regresado esta temporada con una de las películas más salvajes de su filmografía, Die my love. La actriz aprovechará para presentar durante el certamen esta historia que firma la escosa Lynne Ramsay y que adapta la novela de la argentina Ariana Harwicz y en la que interpreta a una madre con depresión postparto. "Me he identificado con cierta crisis de identidad que sufres cuando eres madre. Todos los cambios que ocurren. En el postparto de mi primer hijo ya había leído este libro y creo que porque no estaba en ese lugar he podido mirar ahí directamente y de una manera profunda y hacer este papel. Con el segundo parto tuve otro posparto distinto. Es raro, viendo la película ahora y mirando hacia atrás todos los sentimientos que he vivido".

La cinta fue proyecta en la sección oficial de Festival de Cannes y coloca a la actriz en la conversación para la larga temporada de premios hasta los Oscar. Lawrence, como tantas otras actrices en los últimos años, también figura como productora de un film que protagoniza junta a Robert Pattinson, LaKeith Stanfield, Nick Nolte y Sissy Spacek. "Lo que me hizo ser productora es que un joven director, Martin Scorsese, me habló de este libro que había leído", bromea sobre su inicio cono productora con este filme. Una labor que comenzó en 2018, cuando fundó, junto a Justine Ciarrocchi, Excellent Cadaver, una productora centrada en “contar historias arriesgadas y que invitan a la reflexión”, como Causeway, Sin malos rollos y los documentales Zurawski contra Texas y Bread & Roses. El 25 de octubre de 2024 se estrenó en varias ciudades estadounidenses, como Nueva York, Los Ángeles, Austin y San Antonio (ambas en Texas), el documental Zurawski contra Texas, en el que se habla acerca de las estrictas leyes antiaborto en Texas y que la actriz produjo ejecutivamente juno a Hillary Clinton.