Imagen histórica en la Asamblea de la ONU: Netanyahu se queda solo entre gritos y abucheos

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, compareció este viernes ante la Asamblea General de la ONU para pronunciar un discurso que previamente había ordenado retransmitir a través de altavoces en la Franja de Gaza. Quiso amplificar su mensaje a la fuerza en un claro gesto de amenaza y de poder, pero se quedó solo.

Decenas de delegados de distintos países se pusieron de pie en el momento en que iba a empezar y se ausentaron a modo de protesta. En el momento en que tomó la palabra, la sala había quedado prácticamente vacía.

Tan solo permanecían en sus asientos las delegaciones de algunos países, como China, Italia o Etiopía, que se quedaron en la sala mientras otras decenas de delegados abandonaban el lugar.

Según ha indicado la Agencia EFE, fuentes oficiales han confirmado que la delegación española ha estado ausente de la Asamblea de Naciones Unidas en el momento en el que Netanyahu ha subido al escenario donde iba a comparecer.

Además, han indicado que España había concertado con otros países europeos, los cuales no han precisado, el no asistir con este discurso con el objetivo de marcar sus distancias con Israel en un momento de aislamiento diplomático con el Gobierno hebreo.

Netanyahu comenzó mostrando un mapa de la influencia de Hamás en países como Irán, Irak y Siria, instando a hacer zoom a un QR que colgaba de la solapa de su chaqueta: "Así sabrán por qué luchamos y por qué debemos ganar", dijo, arrancando los aplausos de los pocos asistentes que se quedaron en la sala, sobre todo cuando agradecía la ayuda prestada por Donald Trump.

El aislamiento al primer ministro israelí ha sido contrarrestado por la delegación del país, con decenas de personas personándose en la tribuna del público, situada por encima del espacio de las delegaciones y aplaudiendo a Netanyahu en varias ocasiones.