Pogacar firma una nueva exhibición en el Mundial de Kigali y se lleva el oro por delante de Evenepoel

Tadej Pogacar repite la hazaña del pasado año y se vuelve a colgar el oro en los mundiales de ciclismo de carretera. El esloveno ha firmado una auténtica exhibición, demostrando su superioridad física sin que nadie haya podido mirarle cara a cara. Ya a 106 kilómetros de meta lanzaba su primera escapada: primero Juan Ayuso y luego Isaac del Toro trataban de engancharse a su rueda, pero ninguno de los dos corredores del UAE han podido evitar la victoria con dominio de su compañero de equipo.

La prueba, de 267 kilómetros y quince vueltas al recorrido en total, estuvo rodeada de un enorme seguimiento por parte de toda la afición local, que mantuvo repletas las vallas durante todo el circuito. La expedición del equipo español, que arrancó con un gran Raúl García Pierna acercándose a la cabeza de carrera, pronto se vio truncada por una fuerte caída de Marc Soler a 222km de meta. La caída se llevaba por delante también a Van Wilder, uno de los gregarios de Evenepoel en la batalla por el oro.

Iván Romeo fue el segundo ciclista español en abandonar la prueba, a 150 kilómetros de meta. Mientras tanto, Pogacar se mantenía a la espera, sorprendiendo incluso al aparecer en la cola del pelotón. Evenepoel, por su parte, aprovechaba la calma antes de las partes clave de la carrera para hacer una parada en los baños.

A 104 kilómetros del final de la prueba, Pogacar arrancó la maquinaria de sus piernas y buscó la escapada. En un primer momento, sólo Juan Ayuso pudo mantenerle el ritmo pero, en cuanto llegaron las primeras subidas del monte Kigali, el español se quedó atrás. Entonces llegó el turno para el también compañero de equipo Isaac del Toro, que se quedaría en la rueda del esloveno durante los próximos kilómetros. Ayuso, por su parte, quedaba relegado al primer pelotón, dónde aguardaba también Evenepoel con los suyos.

El belga tuvo que cambiar de bicicleta, haciéndole grandes aspavientos a su coche, por una avería a 90 kilómetros de meta. Mientras tanto, el empuje de Del Toro se acabó a 66 kilómetros y Pogacar pudo escaparse de nuevo en solitario. Evenepoel, que se había quedado casi sin opciones, se dio cuenta de que el grupo de Pidcock, Hindley, Healy y Skjelmose no le serviría para alcanzar la cabeza, así que probó su propia escapada a 46 kilómetros del final.

Pogacar, con una abultada ventaja de más de un minuto, no tuvo grandes problemas para gestionar el ritmo y mantener esa distancia durante la última vuelta. Así, el esloveno vuelve a llevarse el oro que ya firmó en 2024, por delante de un Remco Evenepoel que se conformaba entre reniegos con la plata; y de Ben Healy, bronce. Juan Ayuso, por su parte, terminó como el mejor español en la octava posición.