La importancia de aprender a perder a un amigo: "No ponemos la amistad en un lugar tan importante como las relaciones románticas"
Nuria Labari presenta 'La amiga que me dejó. Anatomía de una ruptura', un ensayo sobre las pérdidas de amistad y cómo nos afectan

La ventana de los libros | Romper con un amigo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Perder gente es siempre duro, ya sea una pareja o un familiar. Los vínculos que forjamos con las personas son fuertes, independientemente del tipo de relación que sea. En las pérdidas de relaciones siempre se habla de amor o de familia, pero las amistades son las grandes olvidadas. Existen amistades cuya relación es mucho más fuerte que un parentesco, o que llevan más años que una relación. Este es el tema que trata Nuria Labari, que esta semana publica el ensayo La amiga que me dejó. Anatomía de una ruptura, en La Ventana de los libros.
"Sabemos poco donde colocar esos afectos de examigos. Tenemos muchas liturgias para otras rupturas amorosas, pero para los amigos aparece una página en blanco", explicaba la autora. "Las amistades se pueden recuperar incluso después de una ruptura que parece irrecuperable. Para las rupturas amorosas sí que existe una cultura que se lleva plasmando siglos en la literatura o en el cine, pero las amistades no sabemos qué hacer con ello, porque hay poco o casi nada. Resulta muy complejo saber como retomar esos vínculos o cómo salvar esas distancias", ha comentado Mercedes Duque en el programa de la SER.
"Hay dos tipos de rupturas amistosas, las que sabemos el motivo y las que no", apuntaba Benjamín Prado. "Las rupturas por un caso concreto son mejores en mi opinión, porque por lo menos tienes un por qué. Una explicación. No hablamos de la amistad, no las ponemos en un lugar tan importante como las relaciones románticas. Precisamente por esto muchas veces las vamos dejando morir, y en un momento dado nos encontramos preguntándonos donde está ese amigo, que no sabemos aún muy bien por qué, pero ya se ha ido", ha explicado Duque.
"En la amistad hay un enamoramiento, en los inicios a veces hay incluso una especie de flechazo, entonces cuando se termina el dolor es muy similar al de una ruptura romántica", ha apuntado la autora. "La torpeza que tenemos en estos vínculos se nota en los relatos que no hablan del amor romántico. Se hereda en toda nuestra memoria. Este es un país en el que ahora muchas veces no somos capaces de mantener una amistad con quien no piensa como nosotros", ha finalizado Labari.




