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La jugada maestra de Romasanta, el primer asesino en serie de España: "Era un tipo terriblemente inteligente"

El asesino acabó convirtiéndose en un auténtico mito

La jugada maestra de Romasanta, el primer asesino en serie de España: "Era un tipo terriblemente inteligente"

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Madrid

Manuel Blanco Romasanta es conocido por muchos como el primer asesino en serie de la historia de España. Un individuo, rebautizado posteriormente como el Hombre Lobo de Allariz, que mantuvo en vilo a todo un país a lo largo del siglo XIX por sus numerosos ataques a más de una docena de personas en la comunidad autónoma de Galicia. Especialmente a los vecinos y vecinas de municipios como Allariz, Vilar de Barrio o Vilariño de Conso, todos ellos en Ourense, quienes vivían con miedo una serie de acontecimientos que acabarían pasando a formar parte de la historia de España.

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Un personaje sobre el que hemos hablado en el último programa de SER Historia, donde Nacho Ares ha entrevistado a Pedro Feijóo, autor del libro Donde nacen las bestias, para conocer más acerca de esta historia y de la persona detrás del personaje. En declaraciones a la Cadena SER, el escritor nos explica que la historia de Romasanta comienza en el año 1809, cuando el protagonista de esta historia nace en la parroquia de Esgos bajo el nombre de Manuela Blanco Romasanta por su apariencia "andrógina". De hecho, no sería hasta diez años más tarde, tras su confirmación, cuando sería renombrado como Manuel.

La leyenda de Romasanta

Durante estos primeros años de vida, Romasanta se ganaba la vida como vendedor ambulante, tal y como explica el escritor: "Su mujer muere al poco tiempo de casarse, no tiene descendencia y anda circulando por la provincia de Ourense y vendiendo y comprando cosas". De hecho, por aquel entonces se le conocía como el tendero e incluso se generó una leyenda a su alrededor de que vendía unto procedente de seres humanos en la zona del norte de Portugal. De ahí que hubiera siempre un halo de misterio en torno a este personaje.

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Pero todo cambió a raíz de sus primeros asesinatos. Tal y como cuentan, el asesino empleaba un modus operandi basado en la confianza, el engaño y la promesa de una vida mejor. El hombre lobo de Allariz recurría a su persuasión para ganarse la confianza de terceros y, cuando les convencía para ir a un largo viaje a pie, acababa con ellos en lugares remotos y boscosos. Todo ello, según cuentan las investigaciones que se realizarían más adelante, para extraerles la grasa corporal y venderla al mejor postor.

Se salvó del garrote vil

Sin embargo, la policía acabó dando con él y acusándole del asesinato de al menos nueve personas. Y lejos de desmentir las pesquisas de los cuerpos de seguridad, Romasanta no solo confirmó el asesinato de nueve personas, sino que reconoció que había "devorado" a cuatro más para elevar el número de víctimas a 13: "Era un tipo terriblemente inteligente, perdona que te lo diga. Él sabía que estaba condenado al garrote vil y, entonces, se inventó toda esta historia de la maldición del lobo. Dijo que era un hombre lobo y que toda esta oscuridad que tenía a su alrededor le llevó a cometer todos estos crímenes".

Y gracias a ello se salvó de una muerte más que segura. Después de conocer su historia, un hipnólogo francés conocido como Dr. Philips le escribió una carta a la reina Isabel II pidiéndole que anulara la ejecución al entender que Romasanta no era más que una persona enferma que padecía de licantropía clínica. Y la reina, convencida por estos argumentos, conmutó la pena de muerte por la de cadena perpetua. Por lo tanto, Romasanta pudo seguir con su vida hasta que finalmente murió en una prisión en el año 1863 como consecuencia de un cáncer de estómago.

Y murió siendo más un mito que un simple asesino: "Su excusa acabó trascendiendo hasta el punto de que ha llegado hasta nuestros tiempos. Primero se pensaba que era un rumor, luego que era una leyenda y finalmente acabó convirtiéndose en un mito. A mí me parece fascinante". Todo ello porque, tal y como indica Feijóo, pudo separar a la persona de su personaje y que nadie acabara relacionándole a él como responsable directo de todos los ataques.

David Justo

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...

 

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