Silvia Alonso reconoce que sufre síncopes vasovagales: "No es una experiencia muy agradable"
La terapia es lo que ha ayudado a la actriz a "manejar" su miedo las agujas

Silvia Alonso reconoce que sufre síncopes vasovagales cada vez que se enfrenta a una aguja: "No es una experiencia muy agradable"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Este contenedor de miedos, fobias, neuras y rarezas que es Me pasa una cosa estrena nueva temporada. Desde el miedo a viajar, el pánico a subir a un ascensor o estreñirse en hoteles, son algunos de los miedos que repasamos en la temporada pasada, haciéndonos sentir que no estamos solos en nuestras idiosincrasias. Para arrancar el programa de Manuel Burque, se ha pasado por los micrófonos de la SER, la actriz Silvia Alonso, que ha compartido un temor que seguro más de un oyente también sufre.
Más información
Un miedo tan universal como es el miedo a las agujas. "Este miedo es a todo tipo de agujas que puedan penetrar en tu piel, desde que te saquen sangre, hasta una vía", afirma la salmantina. Pero este miedo no se queda a las agujas, la actriz, que acaba de estrenar La caza Irati, asegura que se trata de una fobia a la invasión.
Esto le suele pasar con circunstancias médicas invasivas, como una consulta ginecológica o cuando te someten a una prueba para ver las cuerdas vocales, y los médicos introducen una cámara por la nariz con un cable. "No es muy agradable", dice, a la vez que reconoce que, si son pruebas en las que te sedan, no tiene problema, en principio.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Me pasa una cosa 2x01 | A Silvia Alonso le dan miedo las agujas
En principio, porque, en la mayoría de estas pruebas, la sedación se realiza por vía intravenosa, lo que le vuelve a llevar al miedo a las agujas, como un círculo vicioso. De ahí que, por ejemplo, tampoco haya podido plantearse someterse a un tratamiento de acupuntura o punción seca. "Me parece horrible, me lo han ofrecido muchas veces. Prefiero ir 10 veces a que me claven el dedo hasta el hígado, porque con el dolor no tengo ningún problema", insiste.
Silvia Alonso, más allá del típico miedo a las agujas con el que puedes sentir cierta sensación de mareo, sufre síncope vasovagal. "Pierdo el conocimiento, me caigo redonda allá donde esté. Ojos en blanco, convulsiones, tensión, me muerdo la lengua. Luego estoy dos días vomitando", explica, asegurando que "no es muy agradable".
Lo malo es que, por lo menos, analíticas hay que hacérselas una vez al año, por lo que a Silvia Alonso no le ha quedado más remedio que recurrir a la terapia para superar su miedo. "Afirmo con orgullo que, después de mucha terapia, era lo que más miedo me daba del mundo. Me ayudó a superar un poco esto, aunque es un miedo que siempre va a tener ahí, pero lo vas manejando", afirma.




