Enfermedades neurodegenerativas y reducción del número de neuronas: el peligro de los deportes de contacto
Este tipo de actividades provoca fuertes golpes en la cabeza
Enfermedades neurodegenerativas y reducción del número de neuronas: el peligro de los deportes de contacto
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Madrid
Los deportes de contacto como las artes marciales mixtas, el boxeo o incluso el jiu-jitsu, además de ser ejercicios muy completos desde el punto de vista deportivo y otorgar a quienes los practican una excelente capacidad física, también conllevan varios riesgos, especialmente por los impactos recibidos en la cabeza, que pueden acarrear problemas graves de salud, generar enfermedades neurodegenerativas o provocar la reducción del número de neuronas.
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Un ejemplo claro de este tipo de consecuencias es el del legendario boxeador Muhammad Ali, considerado el mejor peso pesado de la historia, con un balance de 56 victorias en 61 combates. Según publicó el propio estadounidense en una de sus autobiografías, recibió aproximadamente 29.000 golpes en la cabeza a lo largo de su carrera. Esto, según un estudio de la Universidad de Boston, fue el origen de la enfermedad que lo llevó a retirarse: el Parkinson.
Este estudio, explicado por el periodista de la Cadena SER Javier Ruiz en Código de Barras, analizó los cerebros de 28 deportistas ya fallecidos, con edades comprendidas entre los 25 y los 51 años, algunos de ellos practicantes de deportes de contacto. La investigación determinó que quienes, como Ali, habían recibido numerosos golpes en la cabeza presentaban una reducción de hasta el 56 % de las neuronas en la zona del cerebro encargada de gestionar el pensamiento y los estados de ánimo.
Además de la pérdida neuronal, los golpes continuados en la cabeza provocaban otros efectos: inflamación anómala de las células inmunitarias del cerebro, señales de remodelación y mayor permeabilidad en los vasos sanguíneos cerebrales. Lo más relevante, según el estudio, es que todos los deportistas que habían sufrido impactos fuertes en la cabeza desarrollaron algún tipo de demencia o enfermedad neurodegenerativa en sus últimos años de vida.
No son los únicos deportes de riesgo
La Universidad de Boston también advierte que no solo las artes marciales pueden afectar gravemente a la salud cerebral: el fútbol también entra en esta categoría, especialmente en el caso de jugadores cuyo estilo de juego se basa en los remates de cabeza. Ejemplos históricos lo confirman: Nobby Stiles murió con demencia, Bobby Charlton también, y Gerd Müller falleció con alzhéimer. A todos ellos los unía un mismo patrón: el uso intensivo de la cabeza en el juego.
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