La Iglesia Española defiende la existencia del síndrome posaborto que los expertos niegan

No hay sorpresa en la sede de la Conferencia Episcopal Española que esta mañana ha celebrado una rueda de prensa para comentar los asuntos de la Comisión Permanente celebrada esta semana. "Nuestra postura contraria al aborto es clara y nítida", ha asegurado el secretario general de la Conferencia cuando los periodistas le han preguntado por la decisión de PP y Vox en el Ayuntamiento de Madrid de informar a las mujeres que quieran abortar sobre la supuestas consecuencias del síndrome posaborto, un síndrome que la ministra de Sanidad ha tachado de bulo y que los expertos niegan. Para la Iglesia no hay duda: "Le puedo asegurar que las iniciativas que hay en el ámbito de iglesia de apoyo a mujeres que han abortado confirman que eso existe", ha afirmado García Magán que ha detallado incluso un caso cercano donde la madre abortó "y lo pasó muy mal".

El secretario general de los obispos españoles ha ido incluso más allá en su argumentación: "Toda mujer que ha hecho esa experiencia de ser madre y de un embarazo tiene una conciencia de que allí hay un alguien, no un algo". La Conferencia Episcopal, por boca de este portavoz, ha pedido que se ayude a esas mujeres que abortan "que se ven una situación a veces delicada, difícil y en soledad".

La nueva norma aprobada por el Ayuntamiento de Madrid contempla que se informe de este supuesto síndrome en las clínicas de la ciudad. Se trata en realidad de una dolencia inventada, que el texto equipara en gravedad a haber estado en la guerra de Vietnam. Esta medida ha sido aprobada por el Partido Popular y Vox, pese a que los populares cuentan en el ayuntamiento con mayoría absoluta y no dependen de la ultraderecha para gobernar.