Manuel Jabois, sobre el "síndrome postaborto": "Sin respaldo científico, pero sí ideológico, más te vale padecerlo"

Madrid

Produce ternura que los obispos quieran diagnosticar síndromes en lugar de los médicos porque al fin y al cabo la fe más extremista sueña con suplantar la ciencia para contarles a las personas qué les pasa y por qué les pasa, y cuál es la receta.

El aborto ha sido siempre uno de los grandes caballos de batalla conservadores porque va a la raíz: mandar en los cuerpos y las vidas de gente que no pretende mandar en los cuerpos y en las vidas de nadie. De ahí que en Madrid se haya amagado directamente con un síndrome, como si hubiera pocos, sin respaldo científico pero sí ideológico, y más te vale padecerlo. Hubo hace años un alcalde de un pueblo que, ante el colapso sanitario, prohibió enfermar. Ahora casi es una orden.