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"No me puedo morir sin ir allí": Christian Gálvez revela su viaje soñado

El presentador confiesa en SER Aventureros su fascinación por los vikingos y su deseo de recorrer el único país nórdico que aún no ha visitado

"No me puedo morir sin ir allí": Christian Gálvez revela su viaje soñado

Christian Gálvez no solo es presentador, escritor y divulgador. También es un viajero incansable movido por la curiosidad histórica. En una entrevista reciente en SER Aventureros, confesó cuál es el destino que aún le falta por visitar: Islandia. "Islandia creo que es de esos lugares que no me puedo morir sin visitar", dijo con convicción.

Su interés por el mundo vikingo lo ha llevado a recorrer buena parte del norte de Europa. Ha estado en Noruega, Dinamarca, las Islas Feroe, las Shetland, las Orcadas… pero Islandia sigue siendo su gran pendiente. "Tengo un sitio pendiente, de esos de decir: 'es que tengo que estar ahí'", explicó.

La pasión de Gálvez por los vikingos no responde a un proyecto editorial, aunque lo intentó, sino a una inquietud personal que lo ha llevado a investigar y viajar. "Me dio por los samuráis y me fui a Japón. Me dio por los orígenes del cristianismo y me fui a Jerusalén", relató. Incluso llegó a escribir sobre la posibilidad de que los vikingos fueran los primeros en llegar a América, antes que Cristóbal Colón. Pero su editor, amigo cercano, le frenó con humor: "Ni se te ocurra escribir sobre vikingos en serio. Los únicos libros que funcionan de vikingos son los de vikingos empotradores… y no te veo".

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Su afición lo ha llevado a vivir experiencias únicas. En 2018, junto a su amigo Gus, operador de cámara en Telecinco, viajó a las Islas Shetland para asistir al festival Up Helly Aa, donde los vecinos de Lerwick se visten de vikingos y queman un drakkar como si fuera una falla. Pero su aventura no salió como esperaban. Decidieron visitar la isla de Bressay, aparcaron cerca de una muralla centenaria y se adentraron en busca de un cañón de la I Guerra Mundial. Al regresar, habían perdido el móvil, el cielo se abrió en un diluvio y el coche se hundió en el barro. Un granjero local los rescató con un cable y lograron volver justo a tiempo para participar en la ceremonia de purificación del festival.

"Soy adicto a la aventura", reconoció Gálvez. Y aunque Islandia aún no ha sido tachada de su lista, parece que ese viaje está cada vez más cerca. Porque como él mismo dice: "No me puedo morir sin ir allí".

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