Quique González presenta su nuevo disco '1973': "Tuvimos que volver a grabar casi la mitad del disco"

Madrid

Quique González se asoma a La Ventana de la Música para presentar su nuevo disco titulado 1973. Un álbum que tiene detrás un gran trabajo y sufrimiento producto de las grandes dificultades técnicas que tuvo el cantante durante la producción de este nuevo proyecto. "Hemos tenido que volver a grabar casi la mitad del disco" explicó González.

Según el histórico del rock español, decidió titular su disco 1973 porque "nunca había titulado ningún disco con una cifra" y también por la influencia de álbumes de título similar de grandes artistas como Josh Rouse o Prince. Este disco habla también de la generación de los años 70, en la que se incluye el cantante, y que utiliza este nuevo proyecto como medio para "situarse" en un nuevo mundo en el que "la tecnología ha ido muy rápido".

Las canciones de este disco muestran a un Quique González que presenta numerosas variantes de su forma de cantar, incluso recordando en ocasiones al cantante de country Willie Nelson entre otros. La producción técnica de este disco ha estado en manos de Toni Brunet, guitarrista y productor mallorquín, y Mark Howard, ingeniero estadounidense de grandes artistas como Bob Dylan o Lucinda Williams, aunque trabajar con este último no terminó siendo una decisión del todo correcta.

"Tuvimos que volver a grabar casi la mitad del disco"

Quique González se dejó llevar por sus pasiones musicales y tomó la decisión de integrar en el equipo técnico de su nuevo disco a Mark Howard, ingeniero que había trabajado con uno de sus mayores referentes en el mundo de la música, Bob Dylan. González cuenta cómo, tras leer el libro en el que este ingeniero narraba su experiencia con los grandes artistas de la música estadounidense, decidió "tocar a la puerta" de Howard consiguiendo que este participase en la grabación de 1973.

Este aparente sueño cumplido se terminó convirtiendo en una pesadilla, ya que, según explica el cantante español, no consiguió "conectar" con Howard "ni a nivel personal ni como profesional". González no quedó contento con el resultado de esta primera grabación, por lo que se vio obligado a regrabar "seis o siete canciones" consiguiendo "sacar adelante" este nuevo proyecto. Aun así, el compositor admite que hubo momentos en los que deseó "mandarlo todo a la mierda".