Una experta explica como funciona la curiosidad en el cuerpo: "Ser curioso te hace más sano"
Nazaret Castellanos explica en 'La Ventana' la importancia de la curiosidad y los recuerdos

Una experta en neurología explica como funciona la curiosidad en el cuerpo: "ser curioso te hace más sano"
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Madrid
El cerebro tiene algo único que nos impulsa a querer conocer cada vez más cosas. La curiosidad, a pesar de ser algo innato en el ser humano, se va perdiendo con el paso del tiempo y sobre todo por la falta de motivación. Pero el hambre por aprender o descubrir es más importante de lo que parece. "Es capaz de mejorar el sistema inmune", ha contado en La Ventana la investigadora Nazareth Castellanos.
La abundancia de información
Otro aspecto que puede dejar de lado a la curiosidad es la saturación de información. Gracias a la inteligencia artificial, el proceso para realizar una investigación ha cambiado por completo. Castellanos ha explicado que, antes, "buscar información en la enciclopedia te obligaba a encontrarte con otros caminos". Ahora, sin embargo, la inmediatez de la inteligencia artificial ha afectado a una capacidad clave para el descubrimiento: no solo buscar, sino saber buscar.
La curiosidad no solo está en el cerebro
La revista científica Nature Communications publicó un estudio que afirmaba que el cerebro no era el único órgano involucrado en la memoria. Células y órganos como el corazón, el estómago e incluso los pulmones están involucrados en la memoria.
"Hay algo en el músculo que recuerda que la sangre tiene que volver al corazón", decía Nazareth. El estómago nos hace recordar los sabores, las sensaciones y las experiencias que están vinculadas con la comida.
La respiración también está muy vinculada con los recuerdos. Cuando se inspira por la nariz, explicaba Castellano, "se estira la ventana de lo que recordamos". Esto sucede porque cuando se inspira de esta manera se utilizan más recursos dedicados a la memoria. "Vamos a recordar mejor todo lo que percibamos cuando inspiramos por la nariz que todo lo que veamos cuando lo hacemos por la boca", comentaba la experta.
Formas de cuidar la memoria
Todavía no existe una cura para la pérdida de memoria o de la curiosidad, pero sí que existe la medicina preventiva. Este tipo de medicina puede mejorar la agilidad mental y la estimulación cognitiva. Un proyecto de la universidad de Helsinki probó en dos grupos de personas mayores dos tipos de terapias diferentes.
Uno trabajó en reconocer olores y otro en hacer sudokus. El resultado final evidenció que las personas que habían estado oliendo los aceites habían obtenido mejores resultados que los que estuvieron escribiendo números. "No significa que lo frene, pero todo suma", finalizaba Nazaret Castellanos.




