El ministro venezolano de Cultura advierte en la SER: "Si Estados Unidos entra en Venezuela, se encontrará con otro Vietnam"

Madrid

El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, es un periodista y escritor metido a político que primero fue portavoz del gobierno de Nicolás Maduro y ahora ocupa la cartera de cultura. Ha estado en España participando en una cumbre de ministros del gremio de la Unesco en Barcelona, donde ha presentado la propuesta de que en vez de celebrar el 12 el día de la hispanidad, que tantas ampollas levanta en Latinoamérica, que celebraremos mejor el nacimiento de Cervantes como la cuna del español, un idioma que nos une a todos.

Pero más allá de la cultura, el ministro reconoce que Venezuela esta pasando por una situación muy preocupante con el acoso y la presión norteamericana, que tiene desplegados barcos de guerra cerca de sus costas.

"El gobierno de los Estados Unidos tiene desplegado frente a nuestro país en este mismo instante, ocho buques militares estadounidenses, un submarino nuclear, 1.200 misiles apuntando hacia nosotros. Es para preocuparse. y más si tenemos en cuenta la historia. El precedente de Irak, Collin Powell en la ONU, apareció enseñando un frasco de supuesto antrax que tenía Sadam Hussein para justificar la invasión y destrucción de Irak. Un millón de muertos después, ese mismo señor pidió perdón y reconoció que todo eran mentiras", reconoce Villegas.

Estados Unidos está usando ese mismo sistema. Lanzar acusaciones y mentiras, sin pruebas, de que si Venezuela es un narcoestado y fomentamos el tráfico de estupefacientes, cuando no hay ni un solo informe que lo avale. Ni en la ONU, ni en la Agencia Antidroga, ni siquiera en el informe de la Unión Europea.

El ministro ha denunciado esta situación ante la ONU, alegando que si Estados Unidos quiere realmente luchar contra las drogas, tiene que poner a sus barcos de guerra en sus costas y no dejar entrar a las lanchas del narcotráfico.

El ministro destaca el papel de la milicia Nacional Bolivariana, los grupos vecinales creados por Hugo Chávez, que ahora están siendo entrenados en el uso de las armas para defender el territorio en caso de una ocupación de Estados Unidos.

Venezuela es el país que tiene las mayores reservas probadas de petróleo. Venezuela posee minerales raros como el coltán, el rodio, el vanadio, el litio y tierras raras en cantidades muy elevadas. Sumen ustedes dos y dos, y casi siempre suele salir cuatro. Así que el interés norteamericano por el país caribeño, dado que drogas no tiene ni trafica, aunque hayan ofrecido 50 millones por la cabeza del Presidente Maduro al que acusan de narcotraficante, se focaliza en derrocar al régimen chavista, poner a la oposición al mando, quedarse con los derechos de explotación petrolera y también de los minerales raros.

Pero probablemente a Trump y mas concretamente a Marco Rubio su secretario de Estado que parece tener una inquina especial con Venezuela (el New York Times publicaba esta misma semana, el plan de Rubio y sus amigos para hacerse con el control de Venezuela).

Dicho esto, también es cierto que las elecciones presidenciales que auparon a Maduro a otro mandato, fueron mas que cuestionadas y cuestionables, y sería la oposición la que habría obtenido mayoría suficiente para gobernar.

Asegura Villegas: "Si Estados Unidos persiste en su intención de entrar en Venezuela, se va a encontrar aquí con una sorpresa inesperada. Esto será peor que otro Vietnam para los norteamericanos, que están sembrando una rastra de mentiras para justificar esa intervención".

"Estados Unidos ya no engaña a nadie. Todo el mundo sabe cual es su interés real en Venezuela", añade Villegas, que denuncia el ataque de embarcaciones sin que se tuviera claro lo que llevaban. Explica, además, que si Estados Unidos realmente quisiera luchar contra el narcotráfico pondría a sus marines en las costas de su país, no en las venezolanas.

Reconoce el ministro Villegas, que "esta crisis les está afectando económicamente", porque Estados Unidos incluye sanciones contra ellos que afectan también a terceros países como España que comerciaba a nivel energético con Venezuela. Pero esta crisis también ha significado que Venezuela tenga claro quiénes son sus amigos y quienes no.