La maldad del jefe de prensa de Franco que llegó hasta el Congreso de EEUU: "Producía escalofríos"

Madrid

Capitán Veneno es un libro escrito por el periodista y escritor Álvaro González, más conocido como Álvaro Corazón Rural, en el que salen a la luz las labores del Capitán Aguilera Munro, jefe de prensa de Franco. El autor se ha pasado por A vivir que son dos días para contar cómo participaba en la manipulación meticulosa de la información española que se daba en el resto de países.

El autor comenta que el nombre de Capitán Veneno se le adjudicó por sus comentarios desafortunados y misóginos en alusión a un personaje literario. "Él históricamente no es relevante. No trazó estrategias ni tomó grandes decisiones, ni siquiera a pequeña escala, era un peón más en el tratamiento de la información que salía de España", apunta González, ya que recibía órdenes de la oficina de prensa.

A pesar de ser un peón, el periodista cuenta que este Capitán pidió volver al ejército una vez ya había empezado la guerra y ya es oficial de prensa, pero se lo niegan.

Álvaro Corazón Rural explica que el Capitán Aguilar no era una persona querida por sus compañeros de ejército. "Si hubiese estado en el campo de batalla no sé qué hubiese pasado, no sé cuantas ejecuciones hubiésemos podido constatar por su parte o si hubiese sido un capitán noble. Estuvo apartado de esa faceta de la guerra y eso le hace pasar por la historia como un personaje más equivalente a un cantamañanas, un poco enajenado y muy variopinto", afirma el autor.

Por otro lado, se desconoce si Franco sabía de la existencia de este Capitán, pero González cuenta que "constata que se le pegó un toque cuando le entrevistaron para el Washington Times", ya que en el titular de sus declaraciones ponía "Hay que matarlos a todos". Sus palabras llegaron al Congreso de EEUU, donde un congresista se mostró muy indignado.

El periodista relata que dijo textualmente que "le producía escalofríos escuchar esas palabras de ese personaje y le helaba el alma que pudiera existir gente así, aunque fuera al otro lado del océano".

Además, ese congresista llevó la entrevista del Capitán al Congreso de los EEUU para que constarán allí y quedarán archivadas, aunque "no tuvo importancia, pero te da la magnitud del personaje", apunta el escritor.