Jordi Cruz tiene pánico a los pájaros desde este momento concreto de su infancia: "Estaba picoteado por todas partes"

Jordi Cruz Pérez, el presentador que marcó a toda una generación con el programa infantil Art Attack, ha revelado en el programa Me pasa una cosa de la Cadena SER el origen de una fobia que arrastra desde la infancia: su miedo absoluto a las aves.

"Todo comenzó en Mallorca, en el pueblo de San Juan, donde pasaba los veranos con mi familia", cuenta Cruz, antes de relatar cómo, siendo muy pequeño, acabó encerrado en un corral lleno de palomas y gallinas. "Jugando con mi hermano acabé, no me cuentes el por qué, dentro de uno de estos. Me empezaron a buscar mis padres y me encontraron horas después en ese corral, en una esquina, con todo de palomas encima, gallinas, picoteado por todos lados".

Aunque no conserva el recuerdo completo, sí tiene claro que ese momento marcó un antes y un después. "Yo entiendo que ese es el origen de mi miedo absoluto a plumas por todas partes".

La escena, que podría parecer cómica desde fuera, fue para él una experiencia traumática. "Yo entré ahí, sin saber muy bien lo que hacía, y supongo que empecé a pisar cosas o a molestar a las aves. Me imagino que eso desató un caos tremendo: palomas volando, gallinas alborotadas… Yo, asustado, me debí acurrucar en una esquina, hecho un bicho bola. No tengo recuerdos nítidos porque era muy pequeño, pero el trauma… el trauma sigue muy presente".

Pero aquel primer susto no fue el único que alimentó su fobia. Años después, otro episodio reforzó su rechazo. "Entré en la cocina de mi tía, lo típico que entras y ves una bolsa y dices: ‘Uy, esta bolsa, ¿qué hay?’ Entonces, como un niño cotilla, abres la bolsa y me encontré con una cosa negra con una rejilla. Lo toqué y se abrió un ojo. Era una paloma que supongo que iban a matar para comer. Salí corriendo y mi primo me perseguía por todo el pueblo con la bolsa. Yo creo que me crucé todo Mallorca del pánico que me dio".

Aunque la fobia no le condiciona en su día a día, admite que la convivencia con las aves en entornos urbanos le incomoda. “Sí que es cierto que la convivencia con las palomas en la ciudad a veces es complicada… estás en una terraza y están ahí por debajo".

Incluso su trabajo como presentador lo ha enfrentado a situaciones límite. Durante la grabación del programa Enigma animal, vivió un momento especialmente angustiante en el Loro Parque de Tenerife. “Me dijeron: ‘No pasa nada, no te preocupes’. Pero al chico que llevaba los loros no le avisaron de mi fobia. Se vino en plan: ‘¡Cógelos, Jordi, cógelos!’… empezó el show y entonces vinieron todos los loros hacia mí. Yo salté, me dio igual si había niños o padres delante… salí corriendo”.