Macron empeora su récord

Madrid

El presidente francés, Emmanuel Macron, empeora su propio récord. El último primer ministro que había designado, Sébastien Lecornu, ha dimitido esta mañana. Cuando todavía no había pasado ni un mes de su nombramiento. Y ni un solo día entero desde que desveló la lista de los nombres de sus futuros (y ya nunca presentes) ministros.

El récord de Macron es el de la inestabilidad política que generan sus políticas, medida en la creciente, y pasmosa, brevedad de sus ejecutivos. Si el dimitido no logra apoyos en los dos días que el presidente le ha dado de prórroga hace una horita, el ritmo de consumo de jefes de gobierno será peor que estrepitoso: en ocho años, ocho primeros ministros: a uno por año. A ver si se enteran de lo que dura un peine algunos políticos españoles que están todo el día rugiendo contra la inestabilidad doméstica. Cuando en España llevamos un solo presidente de Gobierno en siete años, e igual acaba su mandato.

El principal motivo de la renuncia de Lecornu ha sido la andanada con que la derecha ha recibido el cartapacio de su Gobierno. Alegaba que no era suficientemente “rupturista” con el anterior, y en verdad repetía muchas caras centristas conocidas. Ahora algunos apostarán por un Gobierno más a la izquierda, por supuesto moderada. Pero la derecha siempre se ha negado a votarlo. ¿Acaso pretende que el presidente Macron nombre a su propio líder, cuando su peso en diputados es mínimo? ¿O está jugando ya al fracaso rotundo del presidente centrista y a nuevas elecciones en las que resultaría ganadora el partido ultra de Le Pen? Estas derechas parece que tienden a ser dirigidas por grandes y muy listos patriotas.