Nieves Concostrina: "La historia está ahí, y el negacionismo es insoportable"
Tras asistir a la obra 1936, Nieves Concostrina denuncia en 'La Ventana' el silencio histórico y el negacionismo que aún persiste sobre la Guerra Civil

Nieves Concostrina: "La historia está ahí, y el negacionismo es insoportable"
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La memoria histórica volvió a ocupar el centro del debate en La Ventana con motivo de la entrevista al equipo de 1936, la obra de teatro dirigida por Andrés Lima en el Teatro Valle-Inclán. Junto a los actores Juan Vinuesa y Paco Ochoa, Lima compartió el proceso creativo de una pieza que, más allá de la estética, se adentra en las entrañas de la Guerra Civil española con una mirada colectiva y profundamente humana.
Pero fue Nieves Concostrina quien expreso como la obra descubre, casi por primera vez, una historia que ha sido silenciada durante décadas. "Voy descubriendo a cada paso una historia más, y todavía me sorprendo. Digo: ¿por qué no he oído hablar en mi vida de esto?", expresó Concostrina tras asistir a la obra. "Campos de concentración, pueblos enteros marcados por la tragedia…"
La reacción de Concostrina conecta con la de muchos oyentes que, tras cada emisión de Acontece que no es poco, escriben para compartir historias familiares, episodios locales o documentos que han permanecido ocultos. “En Navarra tenemos un pueblo que le llaman el pueblo de las viudas”, citó como ejemplo, en referencia a uno de los muchos mensajes que recibe tras hablar de memoria histórica en antena.
La periodista denuncia el "negacionismo absurdo" que aún persiste en torno a la memoria de la Guerra Civil, pese a la abundancia de datos, testimonios y evidencias. "Es absolutamente insoportable. La historia está ahí y lo que hace esta obra es ponerla sobre las tablas con una fuerza que te deja sin aliento".
La obra, que se representa en el Teatro Valle-Inclán, reconstruye los días previos y posteriores al golpe de Estado de julio de 1936 a través de testimonios reales, documentos históricos y escenas dramatizadas. El montaje, de más de cuatro horas de duración, se convierte en una experiencia inmersiva que obliga al espectador a enfrentarse a una parte de la historia que durante décadas ha permanecido silenciada.




