Salvar a la soldado Von der Leyen: cómo el centro volverá a rechazar (sin entusiasmo) dos mociones de censura a una presidenta cuestionada por todos

Bruselas

Será la segunda ronda de mociones de censura en apenas tres meses y la primera vez en la historia en la que se votará en un mismo pleno dos mociones para intentar derrocar a un presidente de la Comisión Europea. La extrema derecha de los Patriots y la izquierda The Left defenderán este lunes ante la Eurocámara dos mociones de censura que no cuentan con los apoyos suficientes para que prosperen, pero que, de nuevo, servirán para reflejar el voraz rechazo de los extremos al ejecutivo de Von der Leyen y la falta de entusiasmo del bloque de centro que lo sostiene.

Porque la llamada coalición europeísta volverá a salvar los trastos a la alemana. Pero no tanto por convicción o abrazo incondicional a sus políticas, sino porque cualquier alternativa a Von der Leyen hoy sería un complejo laberinto que nadie se plantea en una Unión donde los gobiernos de la extrema derecha se hacen fuertes al tiempo que los partidos tradicionales se desangran y capitales como París parecen instalarse en una especie de crisis perpetua abocada a un temido adelanto electoral.

En consecuencia, populares, socialistas, liberales y verdes salvarán a la soldado Von der Leyen, pero con discursos y aplausos comedidos. Además, no se descarta que más de un diputado de Los Verdes censure a la presidenta.

El centro desaprueba las mociones: "No se puede trivializar este instrumento"

Ni su familia política, el PP europeo, ni socialistas, liberales y verdes, tienen intención alguna de apoyar dos mociones de censura que, según diversas fuentes de estos grupos, solo consiguen "trivializar" un instrumento como la moción de censura. Solo saldría adelante con el apoyo de dos tercios de la Eurocámara y el bloque de centro sigue sumando mayoría simple.

Además, aunque la extrema derecha y la izquierda coincidan en que Von der Leyen no puede seguir al frente del Ejecutivo, es poco probable que los extremos se unan apoyando mutuamente las mociones de censura registradas por ambos grupos. E incluso de ser así, tampoco llegarían a sumar dos tercios de la Eurocámara. Por lo que el debate de este lunes servirá, una vez más, para cuestionar el liderazgo de la alemana y para medir el entusiasmo de la coalición europeísta con su Ejecutivo.

Porque, aunque rechazarán censurar a Von der Leyen, socialistas, liberales y verdes dejarán claro en sus intervenciones su enfado con las políticas y la forma hiperpresidencialista de ejercer su liderazgo. Y es muy probable que la votación de las dos mociones, que se realizará el próximo jueves, evidencie la caída de los apoyos de la conservadora, cuya investidura contó con los apoyos de 401 diputados, semanas después su ejecutivo obtuvo el apoyo de 371 eurodiputados, y 361 los votos negativos a la moción de censura de julio. Los apoyos a la alemana van cayendo a medida que avanza su mandato.

El acuerdo comercial con EEUU y Mercosur, en el centro de las críticas

Los motivos que ha esgrimido la extrema derecha de Patriots (tercer grupo en la Eurocámara y del que forma parte Vox) para justificar su moción de censura son dos: el acuerdo comercial firmado este verano con Estados Unidos y el acuerdo comercial con Mercosur. Este último constituye una preocupación compartida por la izquierda, que ha hecho de su rechazo a ambos acuerdos una de las banderas para justificar esta moción de censura.

Ambos grupos sostienen que perjudicará a los agricultores europeos y que se han cerrado con una absoluta falta de transparencia por parte de la Comisión. No obstante, difieren en los otros dos grandes temas que protagonizarán el debate: la respuesta de Bruselas al genocidio en Gaza y la inmigración irregular. Para la izquierda de The Left, la Comisión está permitiendo el genocidio al no activar medidas contra Israel, mientras que para la extrema derecha, Bruselas es demasiado laxa a la hora de afrontar los problemas derivados, según ellos, de la migración irregular.

Sin embargo, todo indica que el bloque de centro frenará las mociones y el pleno quedará convertido en un termómetro para medir el liderazgo de la presidenta. Porque, a pesar de la falta de entusiasmo, tanto socialistas como liberales y verdes coinciden en que no hay que abusar de un instrumento parlamentario como la moción de censura. "Renew Europe no se dejará llevar por ese juego bimensual", explicó el viernes un portavoz de los liberales de Renew. "Corremos el riesgo de degradar un instrumento que podríamos necesitar en circunstancias mucho más graves. Este Parlamento tiene otras cosas que hacer", explicó.