Leire Martínez da las claves de sus juicios en OT: "Ser realista, pero sin hacer sangre"

Leire Martínez, exvocalista de La Oreja de Van Gogh y jurado en la actual edición de Operación Triunfo, se sinceró en el programa Ni tan bien de la Cadena SER sobre los dilemas que enfrenta cada semana al valorar a los concursantes del talent musical. Más allá de las cámaras, los focos y el espectáculo, Martínez reveló que el papel del jurado implica una responsabilidad emocional que no siempre es fácil de gestionar.

"Esto es un programa que se graba en Terrassa, lo que ya supone un viaje, una logística… pero también una implicación personal", explicó. "Estás juzgando a personas muy jóvenes, con carreras que apenas empiezan, con mucho potencial. Y tienes que encontrar el equilibrio entre ser honesta y no hundirles en la miseria".

La cantante insistió en que su objetivo no es simplemente evaluar, sino contribuir al aprendizaje de los participantes. "No se trata de darles palmaditas en el hombro todo el rato. Tienen que aprender, y para eso hay que ser realistas en el análisis. Pero evidentemente, sin hacer sangre", dijo con firmeza.

Martínez reconoció que intenta ofrecer valoraciones que combinen "cal y arena", es decir, elogios y críticas constructivas. "Suelo intentar eso. A veces, en el fragor del ritmo del programa, tienes muy claro lo que quieres decir, pero no siempre consigues transmitirlo como lo habías pensado. Aun así, intento no quedarme en lo superficial".

También reflexionó sobre la diferencia entre la percepción del jurado y la del público. "Nuestra perspectiva es una, y el que está viéndolo en su casa tiene otra. A veces tu sensación es una, y la del espectador es completamente distinta. Hay que lidiar con esa discrepancia de opiniones".

Con estas palabras, Leire Martínez se muestra como una jurado comprometida con el crecimiento artístico de los concursantes, consciente del impacto que puede tener cada comentario en su evolución personal y profesional.