El "aviso traumático" que recibió Manuel Burque cuando intentaba rescatar a un pájaro
El presentador relata cómo pasó de la ternura al hartazgo tras encontrarse con una sucesión de aves heridas en las calles de Madrid

El "aviso traumático" que recibió Manuel Burque cuando intentaba rescatar a un pájaro
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Manuel Burque tiene un dilema con las aves: le repelen y le enternecen a partes iguales. En Me pasa una cosa de la SER, Burque relató con humor y desesperación su extraña relación con los pájaros heridos que se encuentra por la calle. "Me dan mucho asco", confesó, "porque siento que tienen pulgas, parásitos o que me pueden contagiar la gripe aviar". Pero al mismo tiempo, le parecen "muy monos", lo que le lleva a intentar rescatarlos.
El primer aviso traumático llegó con un vencejo. Al recogerlo, de entre sus plumas emergió un gusano largo que volvió a esconderse en el cuerpo del animal. "Me compré unos guantes de látex, lo metí en una caja, le di con jeringuilla de comer y de beber, y al día siguiente lo llevé al refugio de aves", explicó. Pero ese fue solo el comienzo.
En las semanas siguientes, Burque se convirtió en un improvisado rescatador de fauna urbana: otro vencejo, luego un gorrión, luego otro, y otro más. "Ya cuando había perdido la cuenta estaba harto de los pajaritos", dijo entre risas. Hasta que un día, en plena calle Hortaleza, con prisa, se encontró otro gorrión caído. Decidió ignorarlo. Pero un hombre lo detuvo: "Oye, ¿no le vas a ayudar?". Lo que siguió fue una discusión surrealista sobre la supuesta norma de que quien ve primero al animal es quien debe encargarse de él.
La escena derivó en una especie de juicio popular improvisado. "Al final eran 10, 15 personas rodeándome a mí y al gorrión, debatiendo quién se lo tenía que llevar al refugio", contó. Por votación unánime, la responsabilidad recayó en él. Canceló su cita, buscó una caja en un contenedor, metió al gorrión y se fue en metro al refugio. Pero justo al llegar, el pájaro salió volando.
"Esta conversación es la que sucede en mi cabeza cada vez que veo un pájaro tirado", confesó. "Lo quiero salvar porque me da pena o porque si alguien me ve que lo abandono me va a hacer sentir como una persona cruel. ¿Cuál es la razón de que yo rescate aves? Porque quiero dejar de hacerlo. Por favor, que alguien me ayude", concluyó.
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