Tribunales

España y Colombia asestan un duro golpe a una red de "narcos invisibles" vinculada al Clan del Golfo

La Guardia Civil ha detenido en Ibiza a dos hermanos colombianos y otro secuaz en Madrid. Trabajaban para una de las mayores organizaciones criminales del mundo, capaz de mover al año 120 toneladas de cocaína desde Colombia a Europa

OPERACIÓN GULUPA: Intervenidas diez toneladas de cocaína y desarticulada una organización de "narcos invisibles"

Su tren de vida era muy discreto. No caían en ninguna ostentación. Ni vivían en barrios ricos, ni se les veía en coches de lujo. Son los conocidos como 'narcotraficantes invisibles'. La importancia de la operación Gulupa radica en el perfil de los detenidos en España. Se trata de un tipo de criminales poco común, "se caracterizan por evitar cualquier exposición pública y operan detrás de estructuras empresariales aparentemente legales", explican desde la Guardia Civil.

"No aparecen en investigaciones tradicionales ni participan directamente en la infraestructura logística, utilizando intermediarios y testaferros para evitar ser detectados". Su perfil bajo y su movilidad internacional les ha permitido permanecer años sin ser identificados por las autoridades, hasta hoy.

La investigación se inició en 2022. Ese año, la Guardia Civil logró tener acceso a todas las conversaciones que estos criminales mantenían a través de 'Sky ECC' - la plataforma de comunicaciones encriptadas que usaban los narcos tras desmantelar Encrochat-. Esa base de información ha sido la clave de la operación Gulupa con la que han logrado desarticular una organización criminal de carácter internacional vinculada al Clan del Golfo, en la que han sido detenidas cinco personas, en colaboración con la Policía Nacional de Colombia.

Gracias a la información que la Guardia Civil obtuvo del sistema Sky ECC, lograron descubrir la estructura de esta red de narcos que movía cocaína a gran escala desde América del Sur hasta Europa.

La figura de los tres arrestados en España era fundamental. Se trata de dos hermanos arrestados en Ibiza y otro secuaz detenido en Madrid – aunque su residencia habitual oscilaba entre Dubai y Doha-. Los tres formaban parte de la cúpula de la organización, dirigían la rama financiera y eran los jefes de operaciones del cártel.

En la actualidad habían adquirido un rol mucho más importante y menos expuesto, se dedicaban a hacer de intermediarios con otras organizaciones criminales para poder expandir su mercado de la droga por toda Europa, para ello habían establecido alianzas estratégicas con organizaciones criminales locales en Panamá, Ecuador, Costa Rica y República Dominicana.

Este grupo de narcos operaba bajo el paraguas del Clan del Golfo, no pertenecía a su estructura como tal, pero sí recurrían a su poder para poder conseguir contactos para colar la droga a gran escala a través de puertos europeos, gracias a conexiones con múltiples grupos criminales europeos. Esta red criminal también recurrió al Clan del Golfo para ayudarle en el lavado de activos criminales a través de esquemas complejos que involucran empresas offshore y grandes transferencias a través de criptomonedas. La investigación identificó transacciones activas de criptomonedas con un total estimado de 700 millones de dólares.

Los investigadores creen que esta organización criminal está vinculada con 25 toneladas de cocaína que han sido intervenidas en varias operaciones, tanto en Europa, como en América, aunque judicialmente solo les puede imputar los 10.000 kilos de coca que han sido incautados bajo su control. El resto de la droga fue intervenida en varias ‘caídas’, como se conoce el argot policial a la droga intervenida sin que se haya miembros del cártel presentes. En el caso de España hubo dos operaciones en las que se incautaron casi 5 toneladas de cocaína que estarían relacionadas con esta organización criminal.

Contaban con ayuda en los puertos

Esta red de narcos contaba con ayuda en los puertos de Valencia y Algeciras. Precisamente, uno de los motivos por los que esta organización puso sus ojos en España es porque contaban con una estructura corrupta sólida en estos dos puertos que les permitía lograr una vía de entrada segura en contenedores.

La Policía de Colombia detuvo en su país a dos personas, se registraron 25 propiedades ubicadas en Pereira, Medellín y Bogotá, 9 empresas y se intervinieron 17 coches de lujo valorados en 12 millones de euros

La directora Ejecutiva de Europol, Catalina de Bolle se ha referido a esta operación como una demostración de que el trabajo “conjunto entre Colombia y España” es “una demostración sorprendente de lo que se puede lograr cuando las fuerzas del orden se unen no solo a través de las fronteras, sino también a través de los continentes”.

Javier Bañuelos

Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de...