Vídeo Sigue en directo el Villarreal-Copenhague de Champions League en Carrusel Deportivo, con Dani Garrido

Sucedió Una Noche
Ocio y cultura

La dura infancia de Buster Keaton: amenazaron a sus padres con retirarles su custodia por el trato que recibía en el escenario

Keaton llegó a ser conocido como la bayeta humana

La dura infancia de Buster Keaton: amenazaron a sus padres con retirarles su custodia por el trato que recibía en el escenario

Madrid

El pasado 4 de octubre se cumplieron 130 años del nacimiento de Buster Keaton. Un actor, considerado como uno de los más icónicos de la historia del cine mudo junto a Charles Chaplin, que comenzó a dedicarse al mundo de la interpretación desde que era muy pequeño. Y es que el joven Buster Keaton creció en el seno de una familia de artistas que le llevaron a heredar ese amor por el arte desde que era apenas un niño. Un personaje sobre el que hemos hablado en el último programa de Sucedió una noche, en el que hemos analizado el auge y la caída a los infiernos de un icono del cine norteamericano.

Más información

Una historia que comienza cuando Buster Keaton era tan solo un bebé, cuando sus padres descubrieron de la peor manera posible que su hijo tenía alma de artista: "Ya desde muy pequeño se había acostumbrado a recibir golpes, pues sus padres eran actores de vodevil que trabajaban en la compañía del famoso mago y escapista Harry Houdini. Un día, cuando tan solo era un bebé, el pequeño Keaton se le cayó de los brazos a su madre y rodó escaleras abajo".

La caída que cambiaría su vida para siempre

Un suceso que cambiaría su vida para siempre, tal y como reconoció el propio Buster Keaton en una entrevista que concedería años más tarde: "Todos acudieron deprisa para ver qué había pasado y si estaba bien. Y yo me levanté, sacudí la cabeza varias veces y no lloré. Así supieron que no me había herido. Y Houdini, al verlo, dijo que era todo un Buster, que en inglés significa chico duro. Y, en ese momento, mi padre opinó que Buster era un buen nombre artístico para mí y que no sonaba nada mal".

‘La princesa prometida’, Buster Keaton y ‘Nadie hablará de nosotras’

Un apodo que acabaría siendo una premonición de lo que sería su carrera. Y es que, cuando tenía apenas cuatro años, comenzó a trabajar en la misma empresa que sus padres con un número bastante peculiar: "Para cuando cumplí cuatro años ya era un miembro habitual de la compañía, luciendo zapatos grandes, ropas holgadas y una barba postiza de irlandés. Mi padre, entonces, preparó un número en el que enseñaba al público cómo había que educar a los hijos. Cada vez que hacía algo malo, me lanzaba un objeto desde la grada. Así que crecí siendo golpeado".

Les amenazaron con retirarle la custodia del niño

Por lo tanto, los inicios de Buster Keaton en el mundo de la interpretación fueron del todo menos amables: "El número de vodevil de los Keaton consistía en hacer caer al niño, golpearlo, estrujarlo y lanzarlo de un lado a otro sin que el pequeño se quejara ni moviera ni un solo músculo de la cara. De ahí que acabara siendo renombrado como bayeta humana".

A pesar de que era un espectáculo bastante exitoso, no estuvo exento de polémica durante los años que se llevó a cabo en distintos puntos del país. De hecho, la sociedad de la prevención de la violencia infantil trató de que se suspendiera el número varias veces. Y no solo eso, sino que también amenazaron a los padres con quitarle la custodia de su hijo. Pero lo cierto es que los trompazos siguieron por muchos años más y Buster Keaton pudo acabar dedicándose a este oficio. Todo ello para, años más tarde, dar el salto al cine con una escena de lo más peculiar. Y es que su debut consistió en nada más y nada menos que recibir el golpe de un saco de harina en el rostro para posteriormente caer de forma violenta al suelo manchado por completo de blanco: "Me tumbó, colocó mi cabeza donde estaban mis pies".

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...