La frase más famosa de 'La princesa prometida' tiene un significado oculto

"Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Es una de las frases más reconocibles del cine, repetida por generaciones y convertida en meme, camiseta y mantra pop. Pero lo que pocos saben es que, para el actor Mandy Patinkin, esa línea no era solo parte del guion: era una forma de hacer las paces con la muerte de su padre.

Lo contó él mismo en una entrevista que recuperó el programa Sucedió una noche de la SER, dedicado a las historias ocultas del cine clásico. "Perdí a mi padre en 1972", explicó Patinkin. "Antes de rodar la escena me di un paseo y no paraba de hablar con él, diciéndole que iba a corregir aquella injusticia de su muerte temprana. Para mí, cuando mato al hombre de los seis dedos estoy matando el cáncer que acabó con mi padre. Así, por un momento, él volvía a estar vivo y mi cuento de hadas se cumplía".

La escena, que en la película representa la culminación de una venganza largamente esperada, se convierte así en un acto íntimo de duelo y redención. Y da una nueva dimensión a una frase que millones de espectadores han repetido durante décadas sin conocer su verdadero trasfondo.

La princesa prometida, dirigida por Rob Reiner y estrenada en 1987, es una adaptación del libro de William Goldman. Aunque no fue un éxito inmediato en taquilla, con el tiempo se convirtió en un clásico de culto. Su mezcla de humor, aventura, romance y fantasía ha conquistado a varias generaciones, y su guion está lleno de frases memorables que han trascendido el tiempo.

El personaje de Íñigo Montoya, obsesionado con vengar la muerte de su padre, es uno de los más queridos del filme. Su frase, repetida como un mantra, culmina en una escena de justicia poética que, gracias a la interpretación de Patinkin, adquiere una dimensión real y conmovedora.