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Mabel Millán, fiscal e instrumentista: "Soy fiscal para mejorar la vida de la gente y toco la guitarra para poner los pelos de punta al público"

Fiscal en los juzgados de la provincia de Cádiz, es también una de las mejores instrumentistas de guitarra clásica del mundo

Mabel Millán, fiscal e instrumentista: "Soy fiscal para mejorar la vida de la gente y toco la guitarra para poner los pelos de punta al público"

Mabel Millán desafía a lo habitual, a la idea de que si alguien se dedica a algo profesionalmente no puede hacerlo del mismo modo (y en la misma intensidad) a una actividad muy diferente. Pero en su caso, y de una manera orgánica, pleitea en los juzgados, antes en Cataluña, ahora en la provincia de Cádiz, igual que toca la guitarra clásica, publica discos y hace giras por medio mundo. La consecuencia, una fiscal enamorada de la trascendencia de la Ley y el Derecho en nuestras vidas y de la guitarra, que toca con el talento gratificado con más de cuarenta galardones, entre los que destacan un Grammy Latino obtenido en 2017 y un premio Intercontinental Music Awards el pasado mes de agosto en la ciudad de Los Ángeles a la mejor instrumentista del planeta. "Son ambos premios muy importantes y parecidos en su finalidad. Estoy muy satisfecha porque crean en mi capacidad de expresar sentimientos con una guitarra. Toco este instrumento para poner los pelos de punta al público"

Mabel recuerda cuando se encontró por primera vez con una guitarra en el colegio. Pocos momentos de inflexión más trascendentes (imposible, claro, saberlo entonces) como aquel. "Fui al conservatorio a los ocho años y en el cole me había encontrado con ella, entonces no lo dudé. A esa edad tenía clara mi vinculación con ese instrumento"

Mabel Millán, fiscal e instrumentista de guitarra clásica: "La guitarra es una orquesta en sí misma"

De por qué la guitarra y no otro instrumento y de las peculiaridades de esta por encima del resto, Millán asegura, con voz convincente de fiscal. "La guitarra es una orquesta en sí misma, sabe dar a cada voz su verdadera importancia, por no hablar claro, que además la puedes llevar a cualquier parte. Yo nunca tuve dudas"

Y si queda la duda de en qué momento la guitarra clásica no encontró tampoco rival en su versión eléctrica, cuenta además que "si bien he adaptado a mi forma de tocar la guitarra piezas clásicas, también me interesa algo más contemporáneo, como es el hecho de adaptar composiciones del Pop o del Rock que a mí me gustan mucho". Y dentro de ese escenario reciente muestra su respeto y afinidad con la música de alguien como Manuel Carrasco. "Creo que es un artista que ha sido fiel a su estilo , que es un músico maravilloso".

Y en medio de esa pasión, la influencia superlativa de otro talento musical, el de Celia Millán, su hermana. "Fuimos desde pequeñas juntas al Conservatorio, con ella he compartido el 90% del tiempo allí, o en las clases en el colegio, y evidentemente es una referencia musical muy importante". Y Mabel aclara que es allí donde acaban las referencias musicales en la familia, si "exceptuamos el esfuerzo que ha hecho todos estos años mi madre por acompañarnos a las clases del conservatorio".

Y entonces, en medio de la convicción de que aquello que te gusta se te da, no sólo bien, sino excepcionalmente bien (lo que casi nunca sucede en realidad) llegó como otro huracán el gusto por lo justo, por el Derecho y la Ley. "Estudié Derecho, oposiciones y en las prácticas que realicé en Barcelona supe que me encantaría ser Juez y fiscal para tratar de mejorar y hacer la vida más justa a las personas"

Tocar la guitarra y publicar discos, sin dejar de pleitear como fiscal en los juzgados, frente al riesgo de que se genere esa duda tan española de que una experta en derecho si es buena, no puede ser artistas o una artista incontestable de la guitarra no puede ser entonces ni medio solvente dentro del campo de la justicia. "Dese luego espero no ser vista como una persona rara -argumenta Millán- aunque en la fiscalía todo el mundo me conoce como `La fiscal del Grammy´ y hay quien a veces me dice que toque algo para tratar de amansar a tanto delincuente", comenta divertida.

Además de esos dos mundos, reconoce un punto común. "A mí la guitarra me ha dado una disciplina y una capacidad muy grande para ordenar mi día a día y para gestionar mi labor como jurista". Los premios, algunos tan importantes como el Intercontinental Music Awards, que la convierte en quizás la instrumentista más notable del mundo, u otros como el Grammy Latino concedido allá por el 2017, amenazan de alguna forma el equilibrio entre las dos profesiones. "No sé lo que va a pasar, es verdad que ahora tengo una minigira por Alemania con unos días de vacaciones que no utilicé en verano. Yo no quiero decidir, aunque es verdad que seguramente en algún momento tenga que elegir entre una cosa y la otra".

Sergio Castro Salillas

Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo...