"Me llamo Carlos Henrique Casimiro, con 'i', no Casemiro"

Casemiro ganó con el Real Madrid: cinco Copas de Europa, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas de España. Un palmarés más que respetable. Pensábamos que sabíamos todo del actual centrocampista del Manchester United. Sin embargo, una vez más, nos vuelve a sorprender. "Me llamo Carlos Henrique Casimiro, con 'i', no Casemiro", decía el internacional con Brasil.

Puede parecer simplemente un apodo que él pudo elegir para una pronunciación más fácil o algo similar, pero no fue así. "Recuerdo que jugué un partido con el São Paulo y el club se equivocó de nombre. Lo escribieron con 'e'", decía el jugador de 33 años.

"No hay necesidad de cambiarlo, déjenlo así"

Prosiguió diciendo: "Jugué muy bien en ese partido y como soy una persona supersticiosa, dije: 'No hay necesidad de cambiarlo, déjenlo así, las cosas van bien'". Una superstición que, efectivamente, le ha hecho conseguir éxito; además de todos los títulos anteriormente mencionados con el club blanco, también ha ganado una Copa América con Brasil y una Carabao Cup con el Manchester United.

Además, su carrera ni de lejos está terminada. En el Manchester United, cuando llegó Rúben Amorim, pasó a ser prescindible y estar de forma regular en el banquillo. El uruguayo Manuel Ugarte le quitó el puesto y parecía que iba a instalarse de forma definitiva en la titularidad. Todo se debió a que el técnico portugués se guio por unas estadísticas, desarrolladas por el cuerpo técnico, en las que reflejaban que Casemiro corría muchos menos metros que su compañero. Sin embargo, los malos resultados empujaron a Amorim a devolverle la titularidad y, desde entonces, ha vuelto a ser el candado del centro del campo de los red devils.

Su relevancia ha sido tal que Ancelotti, desde que es seleccionador de Brasil, le ha devuelto a las convocatorias e incluso a la titularidad en muchos partidos. Carlo elogiaba con estas palabras al carioca: "La selección necesita este tipo de jugadores, que tienen talento y carisma. Al fútbol moderno hay que añadir compromiso, sacrificio, actitud y esto lo tiene Casemiro". Unas virtudes que serán fundamentales para Brasil para luchar por el próximo Mundial de 2026.