El riesgo de los 'gastos hormiga': pueden suponer hasta el 30% del presupuesto familiar
La Asociación de Consumidores Española sobre la importancia que tienen estos pagos recurrentes

El riesgo de los 'gastos hormiga': pueden suponer hasta el 30% del presupuesto familiar
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Madrid
En Código de barras han hablado en esta ocasión de los llamados "gastos hormiga", aquellos que parecen no suponer mucho: apuntarse al gimnasio, no ir y seguir pagándolo, o pagar una suscripción en un momento determinado y no usarla después. Son ejemplos de cosas que, aunque no implican mucho dinero al principio, acaban representando cantidades importantes.
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La periodista de la Cadena SER, Sonia Ballesteros, ha explicado estos gastos hormiga a partir del aviso lanzado por la Asociación Española de Consumidores, que intenta concienciar a la sociedad sobre la importancia que tienen estos gastos al final del mes o del año en las economías familiares.
Ballesteros ha hablado con Miguel Ángel Ruíz, presidente de la asociación, quien ha detallado que estos "gastos hormiga" son "gastos pequeños e insignificantes que muchas veces se hacen de forma inconsciente por parte del consumidor".
Se trata, dice Ruíz, de "pequeños productos que se compran a precios reducidos y que, individualmente, no representan un desembolso económico importante, pero que en su conjunto suponen más de lo que la gente cree".
De hecho, Ruíz aclara que estos gastos pueden "representar hasta un 30 % del presupuesto familiar, por lo tanto, estamos hablando de un impacto muy importante para las familias españolas".
Compras pequeñas e innecesarias
Ballesteros ha salido a la calle para definir exactamente estos "gastos hormiga", que van desde un cortado o una botella de agua, hasta bolsas de patatas, chucherías o incluso un refresco. "Cosas de las que se puede prescindir", señala.
Otro elemento que contribuye a que estos gastos se cuelen en nuestra vida es la forma en que los pagamos: casi siempre con tarjeta o móvil, lo que provoca que no tengamos una conciencia real de que estamos gastando dinero, y sobre todo, del total que suponen estos desembolsos al cabo del día.
El montante, según Ruíz, es muy elevado. Sostiene que “un sueldo de unos 1.500 euros podría destinar hasta 450 euros” entre gastos mínimos como los comentados y el pago de servicios o suscripciones que no se están utilizando.
Siete consejos para controlar nuestra economía
Afortunadamente, el presidente de la Asociación Española de Consumidores ha ofrecido una lista de siete consejos para no caer en estos gastos hormiga:
- Planificar el presupuesto familiar y detectar en qué se pueden reducir gastos.
- Organizar las compras, evitar comprar por impulso y, si es posible, pagar en metálico para tener mayor control.
- Evitar las compras online innecesarias, que suelen ser más impulsivas.
- Cancelar suscripciones que no se utilizan.
- Revisar los pequeños gastos diarios, como cafés, snacks o refrescos.
- Establecer límites de gasto para cada categoría.
- Implicar a toda la familia en estas acciones, fomentando la conciencia del ahorro y del gasto responsable.
Ruíz concluye que es fundamental que todos los miembros del hogar sean conscientes del ahorro real que supone dejar de invertir en ciertas cosas y tener claro en qué se puede y no se puede gastar.




