El último farero de Almería se jubila tras 33 años iluminando el mar: "Me cuesta mucho dejar el faro y con un museo dentro"

Hace pocos días que Mario Sanz ya no tiene las llaves del faro en el que ha vivido desde hace tres décadas. A sus 65 años, se ha jubilado tras 33 años iluminando el mar Mediterráneo desde Mesa Roldán, en Almería. Con él la provincia andaluza dice adiós al último farero que vivía en faro del que se encargaba, y uno de los pocos que todavía lo hacían en toda España.

Mario Sanz ha repasado en El Faro con Mara Torres cómo han sido esas tres décadas de entrega. "Me cuesta mucho dejar el faro, me cuesta dejarlo con el museo dentro", lamenta Sanz, aunque reconoce que es lo mejor ante sus problemas de salud.

Estos treinta años no solo se ha encargado de guiar los barcos durante la noche, también se define como un "farero de la memoria", y es que ha convertido su faro en un museo con más de 3.000 objetos. Desde figuras de faros, lentes, bombillas, hasta mecheros, películas, bebidas, y uno de los más especiales, el diario de servicio que han ido escribiendo los fareros que han pasado por Mesa Roldán desde que se inauguró en 1863.

Ahora Mario Sanz trata de conseguir que la Autoridad Portuaria le permita seguir encargándose del museo y facilitar las visitas. "Pido que el ayuntamiento se implique, que la Junta de Andalucía y la Diputación de Almería se implique, y se quede como un museo abierto el público, porque sería una pena".