Elvira Lindo critica el periodismo del titular: "Si comentan mucho, parece que han escuchado todo… y no es así"

En tiempos de consumo acelerado, donde la información se digiere a golpe de titular y se comenta sin haber sido leída, Elvira Lindo alza la voz en La Ventana para cuestionar el modelo comunicativo que impera en los medios y en las redes sociales. "Vivimos en el imperio del fogonazo", dijo criticando al periodismo fragmentado y a la cultura del click.

La escritora reflexionó sobre cómo el lenguaje del titular ha colonizado no solo la prensa, sino también la radio, la literatura y la forma en que nos relacionamos con la información. "Yo no sé hablar en titulares", confesó. "Me da mucha rabia cuando en una tertulia se le dice a alguien: 'Dame un titular para acabar'. ¿Qué es un titular? ¿Una frase que lo resuma todo? Pues no, no es así".

El titular como trampa

Lindo denunció que los medios han asumido con docilidad la lógica del consumo rápido, incluso cuando critican sus efectos. "Hacemos reportajes sobre la impaciencia de la gente, sobre la falta de concentración de los jóvenes con los móviles, pero en el fondo estamos contribuyendo a ello. Nos hemos sumado dócilmente porque no sabemos hacerlo de otra manera".

La obsesión por el titular llamativo ha derivado, según Lindo, en una mala pedagogía. "Veo gente joven que empieza a escribir columnas y lo ha echado todo en el título. Es imposible ir más allá de eso. Luego lees el artículo y no te satisface, porque esperabas algo escandaloso, sexual, llamativo… y no está".

¿Leer o reaccionar?

Esta lógica no solo afecta a los medios tradicionales, sino que se ha extendido a las redes sociales, donde el fragmento sustituye al contexto. "Ponemos partes de una conversación en Instagram y si comentan mucho, parece que han escuchado todo… y no es así", advirtió Lindo. La frase resume la paradoja de la economía de la atención: "cuanto más se busca captar al lector con estímulos breves, más se pierde el sentido profundo de lo que se quiere comunicar".

Ante esta reflexión, la periodista Soledad Gallego-Díaz, coincidió con Lindo y propuso una solución experimental: publicar solo el texto completo y el nombre del autor, sin destacados ni titulares, para ver qué ocurre. Aunque reconoció que no es optimista, defendió la necesidad de intentar recuperar la lectura pausada y el compromiso individual con la información.

Como conclusión, Lindo lanzó una pregunta abierta: ¿Cómo seducir a quienes creen estar informados solo con un titular? No ofreció soluciones mágicas, pero sí una invitación a la reflexión:“ "Si tú de verdad quieres entender el mensaje que alguien quiere transmitir, escúchalo o léelo completo. Inténtalo. Aunque cueste. Aunque sea más lento."