La historia detrás del nombre del nuevo disco de Belén Aguilera: no, no contiene un error gramatical

No es una errata. Tampoco una palabra inventada sin sentido. “Anela”, el título del nuevo disco de Belén Aguilera, es un acrónimo que encierra una declaración poética. La artista catalana lo eligió como resumen de todo lo que quiere contar en su tercer álbum de estudio: un viaje emocional por los deseos, los sueños y la angustia que provoca perseguirlos.

En el programa Ni tan bien, Aguilera confesó entre risas que llegó a pensar que el título podría viralizarse por parecer una falta de ortografía. "Imagínate que al final se viraliza porque piensan que me he equivocado", dijo. Pero rápidamente descartó esa idea: "La gente piensa que no soy estúpida, ¿no?". Y aunque "anhela" se escribe con h, precisamente esa ausencia le permite explicar el origen del nombre en cada entrevista. "Me da pie a contar el porqué", añadió.

La búsqueda del título fue larga. "Yo iba persiguiendo el nombre perfecto. Quería que fuese una palabra, no una frase", explicó. Arcadia le gustaba, pero ya la había usado Lana del Rey, y eso la hizo descartarla. "Quería algo nuevo, como lo fue ‘Metanoia’ en su día. Una palabra que se asociara a mí". Tras meses de búsqueda, escuchó el disco y se quedó con una frase que le resonaba: "Aunque no exista la Arcadia". Al escribirla, apareció "Anela". "Me emocioné mucho. Fue como si un pajarito me lo chivase al oído".

El nombre también tiene una dimensión espiritual. "Busqué si ‘Anela’ significaba algo en algún idioma, y descubrí que en hawaiano es ‘ángel’. Me pareció un mensaje angelical. Me puse los pelos de punta", confesó.

El disco, publicado el 12 de septiembre, marca una ruptura con todo lo anterior. "No lo he forzado, me ha venido dado", dijo. Y aunque tiene una estética oscura, Aguilera lo define como "luminoso en la oscuridad". Incluso barajó otros nombres como "Luciérnaga", pero no le convencía del todo. "Tenía que enamorarme del nombre, y con ‘Anela’ lloré".