"Una mujer con pistola es más interesante que un hombre con pistola": el cine negro feminista que rompió moldes en los 90

"Es una película que ahora mismo no creo que se podría hacer, es una película muy salvaje porque en aquella época todavía había una libertad grande, tanto para producirlas como para hacerlas. Ahora esa película hubiera tenido que pasar muchos filtros", dice Agustín Díaz Yanes, sobre su cinta Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995). Una película que se ha convertido en uno de los grandes clásicos del cine español y que este octubre cumple 30 años.

Antes de dedicarse de lleno al cine, se ganó la vida dando clases y haciendo traducciones del inglés. Le gustaba escribir y fue precisamente gracias a la amistad que cultivó con personajes de la talla de Pedro Almodóvar y Victoria Abril en los bares modernos de los 80, que empezó a interesarse por el cine. Así, escribió los guiones de películas como Baton Rouge (1988), A solas contigo (1990) y Belmonte (1994).

Aunque nunca había pasado por su mente la idea de ser director de cine, hubo un guion que lo cambió todo. "Fue un guion que escribí un poco, con esa libertad que tienes cuando empiezas a escribir guiones, que no estás abrumado por tu pensamiento, ni por la industria. Me salió un guion salvaje", cuenta. Con una amenaza de la propia Victoria Abril, que le dijo que no haría más películas si él no la grabada, fue como Agustín Díaz Yanes se convirtió en director de cine.

Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto es una película de cine negro y drama que cuenta la historia de Gloria, una mujer española alcohólica afincada en México, interpretada por una joven Victoria Abril. País al que llegó huyendo de una tragedia, un marido en coma. Esta prostituta presencia un tiroteo entre mafiosos y policías, y, antes de morir, uno de los agentes le entrega un portafolios que contiene las direcciones donde la banda blanquea dinero en todo el mundo.

Gloria es deportada a España y se lleva consigo la libreta. Una vez en Madrid, le da cobijo su suegra, quien se había quedado al cuidado de su marido en coma en su ausencia. Lo que Gloria no sabe es que su decisión hará estallar la ira de la jefa de los mafiosos. Así, se trata de una cinta dominada por personajes femeninos. "Siempre pensé que es más interesante una mujer con pistola que un hombre con pistola. Es más interesante una mujer que tiene que recurrir a la violencia para salvarse ella, que un hombre."