Alex Palou, sin pelos en la lengua sobre McLaren: "Mentiras y falsas impresiones"

El pulso legal entre McLaren Racing y Alex Palou sigue su curso, y parece no tener final. La escudería británica demandó al piloto español en 2023 por incumplimiento de contrato, tras la ruptura de un acuerdo que le prometía un futuro en la Fórmula 1 a través del equipo que McLaren tiene en la IndyCar. Sin embargo, esa puerta se cerró inesperadamente y Palou decidió no seguir adelante con el plan, desatando un enfrentamiento legal que ahora se dirime en el Tribunal Comercial del Reino Unido. La cifra reclamada por McLaren no es ninguna broma: 20,7 millones de dólares, casi 18 millones de euros.

Después de que Zak Brown, CEO de McLaren, testificara durante varios días, ahora le ha tocado el turno a la defensa del piloto barcelonés. Ante el tribunal, Palou ha sido descrito como el "Messi de la IndyCar", y no ha dudado en afirmar que el contrato firmado con McLaren se basaba en "mentiras y falsas impresiones". El español explicó cómo esta batalla legal tendrá repercusiones económicas durante años, a pesar de que su equipo, Chip Ganassi Racing (CGR), haya acordado cubrir los costes y cualquier posible indemnización.

Palou recordó cómo su compromiso con McLaren fue total: incluso llegó a renunciar a un asiento completo en la IndyCar para convertirse en piloto reserva y perseguir su sueño de la Fórmula 1. "Pensé que tenía derecho a rescindir un acuerdo basado en mentiras y falsas impresiones", afirmó. Según Palou, Zak Brown le aseguró que McLaren era el único equipo capaz de llevar a un piloto de IndyCar a la F1, refiriéndose incluso a precedentes históricos como Mario Andretti. Fernando Alonso también vivió un camino parecido: se clasificó para la Indy 500 con Andretti y casi ganó hasta que se rompió el coche. En 2020, con McLaren, terminó 21º en la Indy 500, demostrando que la transición de IndyCar a F1 puede ser complicada incluso para grandes pilotos.

El desencuentro se intensificó cuando McLaren decidió fichar a Oscar Piastri, dejando a Palou fuera de la ecuación. "Me sentí muy disgustado y preocupado. McLaren había contratado a otro piloto novato que no era yo. Fue entonces cuando me di cuenta de que no nos habían dicho la verdad", relató el español. Palou destacó que, aunque Brown le aseguró que la incorporación del australiano no interferiría en sus oportunidades, la realidad posterior demostró lo contrario, generando frustración y desconfianza. "No considero que un piloto pueda tener demasiado impacto durante el transcurso de cuatro o cinco años en McLaren. Esto se ha visto con muchos otros pilotos, como Fernando Alonso", explicó, subrayando las limitaciones del equipo y la falta de garantías reales en sus promesas.

En definitiva, lo que comenzó como un sueño de F1 se ha convertido en una batalla legal millonaria, con Palou defendiendo su reputación y derechos, y McLaren reclamando compensaciones económicas por un contrato que el piloto asegura, nunca se cumplió como se le había prometido.