Dáesh busca "expertos en ciberseguridad" para potenciar la captación de nuevos yihadistas a través de Inteligencia Artificial
El Estado Islámico ha perdido peso en Oriente Próximo tras los atentados de Hamás del 7-O, desde entonces está reforzando su influencia en el norte de África, potenciales terroristas que son adiestrados en la cuenca del lago Chad, Sudán y Somalia

Un niño toma un descanso mientras pasa por un campo de petroleo que fue quemado por Daesh. / Carl Court (Getty Images)

Los atentados de Hamás del 7-O no solo causaron una matanza indiscriminada de civiles israelíes. Aquella masacre también amplificó la enemistad entre Hamás y el Estado Islámico en el Iraq y el Levante (Dáesh). Si en algo coinciden todos los expertos, analistas e investigadores especializados en la lucha antiterrorista es que Dáesh ha perdido fuerza en Oriente Próximo y está reforzando ahora su influencia en África, a diferencia de Al-Qaeda que, desde su posición de debilidad actual, ha tratado de aprovechar el conflicto de Gaza e Israel para lanzar campañas de financiación colectiva para reponer sus arcas y poder atentar.
La presión policial contra los grupos antiterroristas es fuerte. Los continuos golpes policiales contra células de Dáesh y Al-Qaeda en el Norte de África ha permitido "controlar" su expansión. La DGSN marroquí, por ejemplo, desarticuló dos células que habían planificado ya atentados terroristas, en la operación se incautaron armas, precursores de explosivos y contenido digital con juramentos de lealtad al Dáesh. Habían diseñado incluso secuestros de personal de seguridad, atentados contra lugares de especial importancia, de intereses extranjeros y también incendios provocados de forma coordinada.
El grupo terrorista AQPA – la rama de Al Qaeda en Yemen- sigue representando una "gran amenaza", en palabras de los responsables de la lucha antiterrorista. Es, sin duda, el grupo yihadista que más ha aprovechado el conflicto de Gaza e Israel para intensificar su reclutamiento, incluso a través de campañas mediáticas y audiovisuales, como la serie The way to liberate Palestine (El camino para liberar Palestina). Su líder, Al-Awlaki también publicó un vídeo en el que incitaba a cometer atentados contra Occidente.
A nivel policial el control es máximo. Sin embargo, hay una preocupación latente y arraigada desde hace años, el retorno de los combatientes terroristas extranjeros desde Irak y Siria. A los responsables en la lucha antiterrorista les preocupa el "uso de pasaportes falsos" y las "rutas de migración irregular", también la “creciente vulnerabilidad de los jóvenes y los menores”, que se encuentran "cada vez más expuestos a contenido extremista en los medios sociales", según recogen los informes de análisis del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Estado Islámico en el Iraq y el Levante (Dáesh) está aprovechando esa debilidad. Dáesh está intentando restablecer su presencia en la región reclutando combatientes del Norte de África, potenciales terroristas que son adiestrados en la cuenca del lago Chad, Sudán y Somalia.
Dáesh aprovecha el poder de la IA
Ni siquiera Dáesh sucumbe al poder la manipulación a través de las redes sociales. "Dáesh trató de aprovecharse del alcance y la influencia algorítmica de determinadas plataformas de medios sociales", advierten los informes del Consejo de Seguridad de la ONU, para "radicalizar a los jóvenes en materia terrorista y reclutarlos".
Los grupos yihadistas van incluso más allá. "Dáesh también experimenta con la inteligencia artificial para impulsar las labores de propaganda, principalmente con fines de radicalización terrorista y reclutamiento", apuntan la Oficina de Lucha Antiterrorista de la ONU. Las diferentes células manejan manuales sobre cómo utilizar herramientas de Inteligencia Artificial (IA) generativa "sin que los detectaran". Incluso, los jefes del Estado Islámico han empezado a "captar expertos en ciberseguridad" con el fin de reforzar el reclutamiento de futuros combatientes.
"Utilizan esa inteligencia artificial para crear contenidos más sofisticados, ya sea de imagen adulteradas, de vídeos, de audios para radicalizar a través de narrativas que puedan tener una desconexión con el mundo real", apunta a la SER Manuel Gazapo, Doctor en relaciones internacionales, analista de seguridad y director institucional de Universae. La inteligencia artificial les permite "incrementar su capacidad de manipulación psicológica difundiendo sus ideas para que la gente se autoradicalice", añade.
Hay ejemplos muy impactantes. Circulan por ejemplo vídeos del exlíder de Al Qaeda, Osama Bin-Laden "como si estuviese vivo, haciendo un análisis completo de la actualidad con un discurso completamente sincronizado", advierte la investigadora principal del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, Carola García-Calvo.
Que los yihadistas recurran a la figura de su antiguo líder que lleva 14 años muerto, tras ser ejecutado por un equipo de las fuerzas especiales de Estados Unidos, no es casual. Tanto Dáesh como Al Qaeda sufren una "crisis de liderazgo", apunta García-Bravo. Dáesh no se ha repuesto a las sucesivas bajas que ha sufrido entre sus líderes. Ni siquiera han confirmado oficialmente quién es su número tras la muerte de Abu Khadija en Irak. Desde la Oficina de Lucha Antiterrorista de la ONU creen que no han dado a conocer el nombre de su sustituto porque "temen que, si confirman la identidad de su nuevo líder, se le daría mayor prioridad en las operaciones antiterroristas".
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Manuel Gazapo: "Dáesh está experimentando cada vez más para automatizar los procesos de radicalización"
Aprovechando el ciberespacio y la revolución de la IA "Dáesh y Al Qaeda están focalizando su tiempo, sus recursos y su atención en intentar disparar las tasas de éxito de eficiencia y de eficacia de sus tácticas de propaganda captación y radicalización", explica Manuel Gazapo.
El Estado Islámico cuenta con una red importantísima de redes virtuales, a través de las cuales sigue generando un gran volumen de contenidos en múltiples idiomas para reclutar captar y radicalizar. Lo hacen recurriendo a "dinamizadores de contenido que difunden su narrativa", mediante "diferentes empresas de países del Golfo Pérsico y otros países de África, que se encargan de producir un gran material propagandístico en diferentes idiomas, utilizan la inteligencia artificial para traducir de manera automática y muy rápida" que le permite "multiplicar la tasa de éxito de todas sus operativas".
Incluso hay un cierto paralelismo con las técnicas utilizadas por la extrema derecha vinculado a la teoría del ‘replacement’ o las teorías del supremacismo blanco, "se retroalimentan en el uso intensivo desde la inteligencia artificial porque esa inteligencia artificial les permite explotar todas las virtudes que les ofrece, ya no solo la Deep Web, sino Internet real donde estamos todos, donde encuentran una oportunidad para llevar a cabo la difusión de sus contenidos, incrementando las tasas de éxito de la radicalización juvenil, ya sea en colegios, en institutos o en centros penitenciarios".
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Manuel Gazapo: "La extrema derecha también utiliza la IA, se retroalimentan en el uso intensivo desde la inteligencia artificial porque esa inteligencia artificial les permite explotar todas las virtudes que les ofrece"
Dáesh y las criptomonedas
Cerrar el grifo de la financiación de los grupos yihadistas es uno de los mayores quebraderos de cabeza. Su fuente de financiación procede mayoritariamente de la oficina de Al-Karrar, en Somalia, de donaciones y de los incesantes secuestros a cambio de rescate de empresarios del Afganistán.
Siguen recurriendo a fórmulas rudimentarias, pero eficaces, para mover el dinero, a través del método de la ‘hawala’. Pero algo está cambiando. Dáesh cuenta con células específicas para mover sus fondos por medio mundo a través de criptomonedas. Lo hacen a través de la ‘hawala 2.0’ – a través de la nube- para poder mover sus fondos a través de criptomonedas como Monero, KuCoin, MEXC, Huobi, Totalcoin y Cash Now. Además, utilizan cada vez más la aplicación financiera de Telegram y Wallet, incluso algunos grupos terroristas como AQPA han diseñado su propia aplicación para facilitar unas comunicaciones internas seguras.
"Las criptomonedas les facilita un anonimato en sus en sus transacciones, también sortear los mecanismos de control tradicionales que existen en los estados", apunta la investigadora Carola García-Bravo.
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Carola García-Calvo: “Las criptomonedas facilita a los yihadistas un anonimato en sus en sus transacciones, también sortear los mecanismos de control tradicionales que existen en los estados”
Pese a las extremas medidas de seguridad que siguen utilizando, los investigadores apuntan a que Dáesh sufre algunas "dificultades financieras" en algunas zonas donde los yihadistas cobran entre 50 y 70 dólares mensuales. Es el salario "más bajo jamás registrado".
Se desconoce con exactitud la cantidad de ingresos de la que dispone Dáesh, pero los investigadores aseguran que cuenta con dinero suficiente para costear sus operaciones. La información obtenida por los servicios de inteligencia calcula que Dáesh podría poseer unos ahorros por valor de cerca de 10 millones de dólares, parte de los cuales se habían invertido en bienes inmuebles en Oriente Medio. Otros grupos terroristas como Al-Shabaab (que operan en Somalia) podían ser muy superiores a los 100 millones de dólares.
Amenaza latente sobre Europa
Como detalla la investigadora principal Real Instituto Elcano, Carola García-Calvo una de las zonas más fuertes de Estado islámico es la "Provincia del Estado islámico en el Gran Sáhara, también en Afganistán", donde el poder lo ostenta la Provincia de Jorasán del Estado Islámico (ISIS-K), un grupo terrorista basado compuesto principalmente por ex miembros de Tehrik-e Taliban Pakistán. "La Provincia del Jorasán del Estado Islámico es señalada por los servicios de inteligencia de los distintos Estados como la principal amenaza exterior en la actualidad para Occidente". El líder de ISIS-K, Shahab al-Muhajir, sigue siendo uno de los objetivos prioritarios para las fuerzas de seguridad de todo el mundo. EEUU incluso una recompensa de 10 millones de dólares por cualquier pista que les pueda llevar hasta Shahab al-Muhajir.
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Carola García-Calvo: "La Provincia del Jorasán del Estado Islámico es la principal amenaza yihadista para Occidente según los servicios de inteligencia de los distintos Estados
En Europa, la amenaza siendo interna, sujetos radicalizados en el ámbito local tras consumir masivamente propaganda de Dáesh. Los investigadores de la lucha antiterrorista definen cuatro perfiles predominantes: personas menores de 21 años, radicalizadas on-line; radicales del Cáucaso Septentrional; terroristas condenados o reclusos radicalizados durante su encarcelamiento y personas con trastornos psiquiátricos o psicológicos.
A nivel europeo, todos los servicios de inteligencia y las principales unidades policiales han impuesto un cortafuegos para evitar que prolifere la captación de futuros yihadistas en suelo europeo. Sin embargo, la Oficina de Lucha contra el Terrorismo advierte que "si bien [esas medidas] resultan eficaces desde un punto de vista táctico, no acabaron con la intención estratégica Dáesh" que "siguió intentando reclutar a distancia a personas ideológicamente vulnerables que estaban dispuestas a actuar en lugares más lejanos".
Otra fuente de preocupación para Europa son los combatientes terroristas extranjeros de ascendencia europea y sus familias que aún residen en la zona en conflicto del Irak y la República Árabe Siria. Los campamentos de Al-Hawl y Roj en el noroeste de Siria, donde permanecen unas 34.800 personas – llegó a haber 70.000-, siendo objetivos prioritarios Dáesh. Según los cálculos de la ONU, en estos campamentos hay cerca de 6.700 ciudadanos iraquíes, 15.500 sirios y 8.500 extranjeros de unos 62 países. Más del 60 % de estas personas son niños – de ellos casi el 70% menores de 12 años-.
"Si se liberara de manera no controlada y masiva a personas de estas instalaciones, la amenaza aumentaría de forma notable", apuntan desde Naciones Unidas. Esa visión difiere del criterio que defiende EEUU. En la última Conferencia de Alto Nivel sobre la Repatriación de Personas los Campamentos del noroeste de Siria, el comandante del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el Almirante Brad Cooper, pidió a los países que repatrien a sus ciudadanos, tras visitar en primera persona la situación del campo Al-Hawl. "La repatriación reduce la posibilidad de influencia extremista, especialmente entre mujeres y niños vulnerables", apuntó el CENTCOM tras instar a los países a "redoblar sus esfuerzos para proteger a los vulnerables y negar a ISIS la oportunidad de resurgir".
Estados Unidos ha defendido que "seguirá apoyando a la coalición internacional de lucha contra el Dáesh". Sin embargo, el Departamento de Guerra está rematando el repliegue de sus tropas en Irak.
¿Qué armamento disponen?
Tanto Dáesh como Al-Qaeda dependen del contrabando o el robo de armas pequeñas y armas ligeras. A los responsables de la lucha antiterroristas les inquieta la proliferación de armas en la República Árabe Siria porque tras la caída el Gobierno de Bashar Al-Assad y la toma del poder liderada por Hay’at Tahrir al-Sham, Dáesh aprovechó las vulnerabilidades del nuevo régimen, y se hicieron con armamento pesado (como misiles, sistemas antitanque y morteros), incluso liberaron a más de 500 detenidos afiliados al Dáesh que estaban encerrados en centros de detención.
El uso masivo de drones en Ucrania ha alimentado el interés de los yihadistas sobre este tipo de prototipos. Al-Qaeda y Dáesh, de hecho, comparten conocimientos técnicos entre sus redes para "facilitar el uso de estos vehículos a escala mundial". Aun así, se ha acreditado su bajo nivel de conocimiento porque han intentado "contratar a especialistas". Se han acreditado ya su uso en acciones hostiles en Burkina Faso y en Somalia.
El polvorín del Sahel
El Sahel sigue siendo una de las zonas calientes que más preocupa a los responsables en la lucha antiterrorista. El servicio de inteligencia libio desarticuló recientemente tres células del Dáesh, encargadas de reclutar a futuros integrantes que viajaban desde el Norte de África hasta Somalia, donde se alojan con pasaportes falsos en pisos francos. Dáesh también recurre a estas células para blanquear dinero a través de empresas pantalla para ayudar a los combatientes y sus familias a escapar del campamento de Al-Hawl (Siria) y trasladarse a Libia, donde también se les facilita alojamiento en pisos francos financiados por el Dáesh.
"Es cierto que Estado islámico nunca ha renunciado a su ambición de golpear en Occidente, incluida a Europa, si bien es cierto que las capacidades que tienen ahora para hacerlo son muy limitadas debido a la intensa lucha lucha antiterrorista que se ha venido llevando a cabo en el continente europeo desde el inicio de la movilización relacionada con el conflicto en Siria", zanja la investigadora principal del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, Carola García-Calvo.

Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Soy diplomado...




