Djokovic da la sorpresa y queda eliminado en la semifinal de Shanghái

Novak Djokovic se ha reencontrado con el rival más duro de toda su carrera: las lesiones. El tenista serbio comenzó el partido con buenas sensaciones, cómodo en los primeros compases, pero con el paso de los minutos los problemas físicos se hicieron cada vez más evidentes. Llegó a protagonizar varios momentos de estiramientos en la zona del muslo izquierdo —donde lucía una venda elástica— y también en la cadera.

Precisamente en esa zona recibió atención médica en pista por parte del fisioterapeuta, aunque la solución no pareció llegar para un Djokovic visiblemente frustrado. Enfadado al no poder golpear con comodidad su revés, el serbio lanzó una pelota contra el muro, quizá consciente de que no podría continuar el encuentro, aunque quiso darse un último intento.

"No me doy cuenta de lo que significa ganarle"

Incluso con molestias en el saque, la cojera se fue acentuando con el paso de los juegos. Al otro lado de la red, Valentin Vacherot tiró de valentía y descaro para abrir brecha, atacando el revés de un Nole que apenas podía girar el cuerpo debido a los dolores en la cadera.

Con la duda del abandono planeando sobre la pista, el tenista de 38 años aprovechó el descanso tras perder el primer set para recibir un nuevo masaje, buscando aliviar el persistente dolor. Aun así, Djokovic se entregó por completo: luchó cada punto, forzó su cuerpo al límite y resistió como solo él sabe hacerlo, buscando golpes ganadores que no terminaban de aparecer. Pero, finalmente, todo su esfuerzo fue en vano. Vacherot no bajó el ritmo y acabó consumando el break decisivo con una doble falta del serbio.

El monegasco superó a Djokovic en dos sets para acceder a la final del ATP de Shanghái 2025, la primera final de Masters 1000 de su carrera. Además, logró un récord histórico: es el finalista con el ranking más bajo (204º) en la historia de un Masters 1000, y el primer monegasco que alcanza una instancia tan alta en la categoría.

"Todavía no me doy cuenta de lo que significa ganarle. Es una locura. Solo estar al otro lado de la pista ya es una experiencia increíble. Tengo mucho que aprender de este partido, de él y también de mí mismo. Voy a disfrutar de esto y prepararme para la final", confesó un emocionado Vacherot tras su hazaña.

El sueño continúa para él, que se enfrentará este domingo a Daniil Medvedev o a su primo Arthur Rinderknech en busca del título más importante de su vida. Mientras tanto, Djokovic ha abandonado Shanghái cabizbajo, consciente de que, por primera vez en mucho tiempo, el mayor rival al que debe derrotar no viste de otro color… sino que está dentro de su propio cuerpo.