Javitxu Aijon, de los 6 de Zaragoza, indultado: "Sigo con ganas de seguir luchando y de ver fuera a mis dos compañeros"

Madrid, Zaragoza, Barcelona

"Llegué en coche justo cuando salía de la prisión, que no es un sitio en el que a un padre le guste abrazar a su hijo". Así nos explicaba Francho Aijón, padre de Javitxu, el momento en el que se reencontraron tras 491 días de los 4 y medio de su condena. "Me enteré un poco de rebote, la verdad. Me enteré un poco de rebote el lunes y llamé para confirmar a mi padre. Mi padre me lo confirmó y hasta que no firmé el papel de la libertad inmediata que fue el miércoles, no me lo terminé de creer" nos cuenta Francisco Javier "Javitxu Aijón" uno de los conocidos como "Los 6 de Zaragoza". Esta escena se producía el miércoles 24 de septiembre y hoy los dos han venido a la radio a contarnos la felicidad del reencuentro y toda la pesadilla que han vivido ellos y el resto de condenados y sus familiares.

Detenidos y acusados de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad tras una protesta antifascista

Recordando los hechos que ocurrieron en 2019 en Zaragoza durante un mitin de Vox. Al finalizar la protesta se produjeron altercados de unos pocos que acabaron con enfrentamientos con la policía. En ese momento no detuvieron a nadie. Al cabo de unas horas, policías se presentaron en los bares cercanos a las facultades y detuvieron de forma aleatoria a jóvenes. "Tan solo me arrepiento de estar justo en ese momento en ese bar tomando un café con leche" nos dice Javitxu que sigue manteniendo su compromiso de lucha y protesta antifascista. A la pregunta de si con 27 años, habiendo vivido esto, cree en el sistema dice: "Yo en el sistema no creo. Yo creo en la gente. Cuando se organiza y se moviliza junta en asambleas, en manifestaciones, en sindicatos, en organizaciones". Francho, su padre, añade que es difícil creer en el sistema "que deja fuera a las personas de clase trabajadora. El acceso a la justicia, la forma de impartir justicia está limitado, está vetado y lo vemos estos días de forma muy descarada, como los jueces. Ya no solo contra mi hijo, que al final los seis de Zaragoza eran una presa fácil, sino incluso con con, con el presidente del Gobierno y con su familia. Creo que claro. Orgulloso de que mi hijo afronte hubiera afrontado y afronta así esa condena".

El juez traía la condena de casa

Un estudiante de filosofía de 22 años ve como su vida queda en pausa y como juicio, tras juicio, de forma increíble, no se aceptan las pruebas que los exculpan, se niegan peritajes etc. e incluso los condenan a 7 años, el máximo aplicable. Luego el Tribunal Supremo confirmó la condena pero la rebajó a más de 4 años. Aijón padre cuenta el proceso surrealista de todo este proceso judicial, "traje dos testimonios, trajimos videos, hicimos un peritaje de los videos y al final pues con una serie de declaraciones de los policías que el propio juez dice que son contradictorias entre sí, se entiende como razón y prueba suficiente para condenarnos". Y sobre el testimonio de la policía destaca "en un juicio, si un policía se retracta de lo que ha hecho en la hora de rellenar el atestado, hay una sanción contra él. O sea, hay que decir que no son testigos fiables en ese sentido, más bien todo lo contrario" y añade que el juez "traía la condena de casa".

El sistema penitenciario no funciona

Javitxu nos cuenta que está intentando retomar su vida, va poco a poco. Le sorprendió al salir poder pasear por las calles y no ver paredes al fondo, los coches... Allí dentro ha aprovechado para hacer ejercicio y leer mucho. Autores como Angela Davis o Mandela y otros que han pasado por la prisión y han escrito sobre ello. Nos cuenta que, sin romantizar, el ambiente en la cárcel no es el rollo taleguero que nos cuentan, hay más compañerismo del que se cuenta. También mucha "masculinidad tóxica" y bajo nivel de formación. Pero también hay momentos de mucha humanidad como cuando todos se juntaron para cazar bichos y poder alimentar "un pajarico que había caído del nido al patio de la prisión". Tiene claro que el sistema penitenciario en su voluntad de reinsertar no funciona. Muchos de sus compañeros van a reincidir al volver a salir.