¿Está bien anulado el gol del Racing Club ante el Sporting? Iturralde González analiza la polémica de la jornada

El Real Sporting-Real Racing Club era uno de los partidos de la jornada y ha terminado con una de las grandes polémicas de lo que llevamos de año. El conjunto local vencía en el marcador por dos goles a uno cuando el equipo cántabro empató el partido en el minuto 100 de partido, sin embargo, de lo que muchos no se percataron es que el árbitro había pitado el final del partido justo antes del disparo que significó el gol. Una gestión de la jugada que recuerda a lo ocurrido hace dos temporadas en el Valladolid-Sevilla.

Lo ocurrido se enmarca en el descuento del segundo tiempo. Una dura falta supuso la expulsión del jugador del Sporting, Kevin Vázquez que regaló una última vida al Racing para poder empatar el partido. Esta acción se produjo en el minuto 98 de partido, cuando eran ocho minutos los que se habían añadido. El colegiado Manuel J. Orellana había decidido prolongarlo por la asistencia médica sobre el campo, así que había tiempo para una más. La falta, que tenía al portero del Racing en el área rival, terminó con un rechace en la media luna del área. Fue ahí cuando el árbitro pitaba el final del partido, sin percatarse que en ese mismo instante un golpeo de volea por parte de Mario García se iba directo a la red. El pitido final ya se había producido y nada de la jugada valía ya, pero este final inesperado fue el perfecto caldo de cultivo para que los jugadores del Racing se fueran directos a protestar la jugada.

"Está reglamentariamente muy bien anulado el gol", admite Iturralde González, sin embargo, matiza que "en un tiro a gol, tienes que dejar acabar la jugada. Es más, en la expulsión se tarda mucho tiempo, entonces debería haber alargado más el partido". El exárbitro valora que se debió dejar el disparo final, pero que el jugador del Racing Club sabía perfectamente que ya se había señalado el final del partido en el momento en el que disparó a puerta.

No es el único error en la gestión del partido para el equipo arbitral, que tampoco lo hizo bien en la expulsión de Kevin Vázquez, El exjugador del Celta fue expulsado por lo que parecía un golpe en la cabeza de su rival, o así lo argumentó con sus gestos el colegiado; sin embargo, se vio en la repetición que el golpe no se produjo en esa zona, pero aun así no fue rectificado en su decisión a través del VAR. "Si expulsas a un jugador dando una información falsa, no está bien arbitrado", señáló.

Iturralde González aclaró también que el final del partido se produce en el primer pitido del colegiado, aclarando que no hay que esperar hasta el final de los tres sonidos propios del final del encuentro. "Esto no es como el baloncesto, aunque el balón esté en el aire, si se ha pitado al menos una vez, el partido está acabado", concluyó.

Las protestas del Racing

Las protestas acabaron con la expulsión de Marco Sangalli por insultar al colegiado. Fue el que más protestó la acción sobre el verde antes de que el delegado de campo decidiese separar a los protagonistas para que no fuese más. José Alberto, entrenador del Racing, explotó en la rueda de prensa postpartido para criticar la gestión por parte del colegiado del final del partido. "Si hay que dar 15, el árbitro tiene que dar 15 minutos. Pero cuando el Racing gana, normalmente damos 15 minutos. Cuando el Racing pierde, normalmente... hoy ha sido escandaloso los 8 minutos. Hay una oficina en Madrid que se dedica a estas cosas, ¿no? Pues que lo miren", señaló el técnico.

Sus quejas no se acabaron ahí, ya que fue muy específico sobre el tiempo añadido. "Hay un árbitro que tiene que dar un añadido.Lo que nos puede es que diga 98 minutos. Después nos dice que un minuto más por una atención que hay. Hay un doble cambio en el añadido y en el 98:01 es la falta, porque miré el marcador... Después llega la situación del gol y se acaba el partido. ¿Es normal? Bajo mi punto de vista no es normal", afirmó. Sobre la expulsión, José Alberto afirmó que es "triste" que el árbitro decidiese expulsar a un jugador "simplemente por verlo correr hacia él". Considera que "se tiene la piel muy fina".