La carta digital que se mueve: así es el nuevo menú en vídeo

En la era de la imagen, los restaurantes están reinventando la forma en que presentan sus platos. Ya no basta con una descripción sugerente o una fotografía bien iluminada: ahora la carta se mueve. Literalmente.

En el podcast ¿Cómo comes?, la asesora gastronómica Alejandra Anson revela una tendencia emergente que está transformando la experiencia del comensal: las cartas digitales en vídeo. "Hay unos chicos que se llaman Gourmeats. que están haciendo cartas digitales en vídeo. Ves cómo te montan el plato y todo te apetece muchísimo", explica. El cliente no solo lee o ve una imagen, sino que presencia el proceso de emplatado, lo que genera un deseo inmediato. "Es como un catálogo de juguetes", añade.

Este formato, que ya se está implantando en cadenas y restaurantes familiares, tiene un impacto especial en los más pequeños, que eligen lo que quieren comer al ver cómo se prepara. Pero también seduce a los adultos, que se sienten más atraídos por platos que cobran vida ante sus ojos.

La carta en vídeo es una evolución natural de la carta ilustrada, que ya demostraba que "la gente come por los ojos". Pero va más allá: convierte el menú en una experiencia audiovisual, una herramienta de marketing que influye directamente en la decisión de consumo. "Todo lo que ves y todo lo que tocas y hueles es lo primero que vas a percibir de un restaurante", recuerda Anson.

Aunque ella misma se declara poco fan de las cartas digitales tradicionales, especialmente las que se acceden por QR, reconoce el potencial de este nuevo formato. "Es tu herramienta de venta más potente", afirma. Y como tal, debe estar diseñada con precisión: desde la ubicación de los platos en pantalla hasta el ritmo del montaje, todo cuenta para guiar al cliente hacia lo que el restaurante quiere vender. Así pues, la carta digital en vídeo no solo informa, sino que seduce, emociona y vende.