Pablo Morán analiza el acuerdo de paz en Gaza: "La euforia inicial de paso a una resaca repleta de las mismas incertidumbres de siempre"
Madrid
El establecimiento del alto el fuego en la Franja de Gaza, así como el intercambio de rehenes, ha supuesto un hito en el avance del conflicto de Oriente Próximo. Sin embargo, la incertidumbre sobre el devenir del enclave palestino continúa y cabe preguntarse qué sucederá ahora en Gaza.
El plan propuesto por Estados Unidos y firmado este lunes por los países mediadores en el conflicto ha sido un logro indiscutible, aunque ello no implica que exista una paz definitiva. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha proclamado el inicio de una era dorada en la región, pero todavía le falta el aspecto más difícil para conseguir esta etapa de paz: resolver el futuro de Gaza.
El desarme de Hamás, las tropas de Israel que continúan sobre los territorios palestinos, la ocupación israelí o la formación de un Gobierno en Gaza son algunas de las complejas cuestiones que todavía quedan sobre la mesa.
Dichas incógnitas invitan a rebajar la euforia inicial por la viabilidad del plan de paz, a lo que hay que sumarle las próximas elecciones en el país hebreo. Además, cabe destacar que la figura del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está muy ligada a la guerra, así como que existen precedentes de rupturas de altos el fuego de forma unilateral por parte de Israel.




